La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) publicó en redes sociales que un grupo de veteranos de la Guerra del Atlántico Sur de 1982 contra el Reino Unido por las Islas Falkland/Malvinas había llevado al cementerio local de Darwin una serie de donaciones de ella y de su difunto esposo, el también expresidente Néstor Kirchner, para honrar a los caídos.
CFK admitió haberse reunido con una delegación del Círculo de Veteranos de la Guerra de las Malvinas (CECIM) de La Plata en su apartamento de Buenos Aires, donde se encuentra bajo arresto domiciliario. El grupo se encuentra actualmente en las islas, explicó.
Hace unos días, excombatientes miembros del CECIM La Plata me visitaron en San José 1111. Estaban a punto de viajar a las Malvinas y querían llevarse algunos de mis objetos personales para dejarlos en las islas, escribió Cristina Kirchner este viernes. Están allí desde el fin de semana, junto a nuestros soldados caídos. Malvinas: volveremos, añadió. Uno de los excombatientes la describió como la conciencia de las Malvinas en un momento histórico para Argentina, según se informó.
Los objetos personales que les entregó la exjefa de Estado fueron un crucifijo rosa con una cruz y una roseta con una bandera de Malvinas, así como una foto de ella con Néstor Kirchner, a petición de los propios excombatientes.
A la reunión asistieron, entre otros, el presidente del CECIM, Rodolfo Carrizo; el secretario de Derechos Humanos, Ernesto Alonso; y el abogado Jerónimo Guerrero Iraola.
Durante su estancia en las Islas Falkland, la delegación del CECIM La Plata emitió un comunicado advirtiendo que el gobierno de Milei estaba negociando la soberanía del territorio e implementando una política de desmalvinización. También expresaron su profundo rechazo al acuerdo Mondino-Lammy con el Reino Unido, calificándolo de una abierta renuncia a nuestra soberanía. El grupo acusó al gobierno del presidente Javier Milei de desmantelar el consenso nacional sobre el tema, abandonar la vía diplomática y hacer la vista gorda ante las empresas que explotan ilegalmente la pesca y los hidrocarburos, violando la legislación argentina, en particular la israelí Navitas Petroleum. La soberanía no es negociable, insistieron.