Las Islas Falkland celebraron recientemente el traspaso de mando entre la saliente gobernadora Alison Blake y su sucesor, Colin Martin-Reynolds, designado por el gobierno británico. La ceremonia se llevó a cabo en dos etapas: primero, la despedida de Blake tras completar tres años de servicio, y una semana más tarde, la bienvenida oficial al nuevo gobernador.
Ambos actos se realizaron con el tradicional protocolo británico, incluyendo desfiles, Guardia de Honor y el uso del uniforme de gala reglamentario. Este atuendo, reservado para ocasiones especiales, consiste en pantalón y chaqueta azul con cuello rojo, guantes blancos, charreteras, espada ceremonial y un sombrero bicorne con plumas de cisne. Su confección, a cargo del gobierno local, tiene un costo estimado entre £15,000 y £20,000.
El alto precio del uniforme generó debate en la Asamblea Legislativa de las Islas, que decidió someter el tema a consulta popular bajo la consigna “tradición o modernidad”. El resultado fue claro: un 57% votó por mantener la tradición, frente a un 40,8% que se manifestó en contra, principalmente por razones económicas.
Como gesto simbólico, la exgobernadora Alison Blake donó su uniforme al Museo de las Islas antes de regresar a Londres.