Amalia Josefina Trombetta, conocida públicamente como Amalia Yuyito González, anunció este lunes que su relación sentimental con el presidente argentino Javier Milei había llegado a su fin tras menos de un año.
Dijo que la decisión fue mutua, sin conflictos y tomada con madurez y respeto. También expresó su gratitud por la relación y subrayó que no haría más comentarios, pidiendo privacidad.
Su romance se había hecho público tras varias apariciones conjuntas, incluido un acto oficial en el Palacio Libertad. Inicialmente, González había hablado positivamente de la relación, describiéndola como una nueva oportunidad en el amor. También había dicho que el matrimonio no era una prioridad, pero que estaba abierta a la posibilidad.
A pesar de sus profundas conversaciones y de la energía constante de Milei, la relación ha terminado. González optó por separarse con agradecimiento, evitando el revuelo mediático.
Quiero decir que hemos puesto fin a nuestra relación con Javier Milei. Ha sido una decisión de los dos. Estamos bien, no ha habido ningún conflicto, simplemente era el momento de cerrar esta etapa con madurez y respeto, dijo en una aparición televisiva.
Así como compartí lo lindo durante estos meses, también me pareció justo comunicar este cierre. Fue una relación hermosa. Estoy muy agradecida por lo que fue y también por lo que viene, añadió. No tengo nada más que decir que esto, que es lo más importante.
Nacida el 8 de marzo de 1960 en Buenos Aires, González dejó la escuela a los 16 años para dedicarse al mundo del espectáculo. Su gran éxito llegó en 1982, cuando conoció a figuras influyentes del mundo del espectáculo argentino que la ayudaron a entrar en la industria. Se ganó el apodo de Yuyito tras interpretar el papel de una jardinera sexy en un programa de televisión.
Más allá del espectáculo, González estuvo unida sentimentalmente al ex representante de Diego Maradona, Guillermo Coppola, con quien tuvo una hija, y más tarde se casó con el entrenador de tenis César Di Aloy, con quien tuvo gemelos. Más tarde, adoptó la fe evangélica y se alejó de la vida pública, aunque se la vio en el entorno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999). Más tarde estudió periodismo y se dedicó a la televisión.
Desde su elección presidencial, Milei se relacionó sentimentalmente con figuras del espectáculo como González y Fátima Florez, pero ninguna de ellas llegó a desempeñar el papel de Primera Dama en ningún compromiso oficial. Ese puesto, dada la soltería de Milei, siempre fue ocupado por la secretaria presidencial y hermana Karina Milei.