La diputada chilena Karol Cariola, quien se encuentra de baja por maternidad, presentó su renuncia a la presidencia de la Cámara de Diputados tras la filtración de conversaciones privadas en las que criticaba al presidente Gabriel Boric Font. Cariola también está siendo investigada por presunto tráfico de influencias tras solicitar a la exalcaldesa de Santiago y camarada comunista Irací Hassler que ayudara a un empresario chino amigo, como habrían demostrado otras conversaciones privadas. También fue citada diciendo que Boric era un ser humano de mierda y que el gobierno actual era lo peor que nos ha pasado.
Tras reflexionar profundamente sobre esta situación, he llegado a la convicción de que necesito tranquilidad y concentración para el cuidado de mi hijo, quien es, sin duda, mi primera prioridad, declaró Cariola, de 37 años, en un comunicado. También debo defenderme de los ataques que estoy recibiendo porque él necesita la fuerza de su madre, añadió. Mi única acción, como presidenta del grupo de amistad Chile-China, fue solicitar orientación. Nunca solicité intervenir en el proceso ni hacer nada fuera del procedimiento legal, argumentó. En las mismas conversaciones, mostré mi conformidad cuando me informaron que los plazos ya habían vencido y que Legal había cerrado el caso con la patente vencida, mencionó, insistiendo en que el expediente de investigación se había filtrado a manos indebidas, de las cuales se obtuvieron y difundieron ampliamente conversaciones privadas, violando así la protección de la información y el derecho a la privacidad.
Si hubo delitos, deben investigarse con la imparcialidad que corresponde a la justicia, sin sesgos. Pero no voy a ponerme en contra de mis colegas porque un día, en confianza, hayan hablado mal de mí o de mi gente de confianza, declaró Boric en redes sociales.
La decisión de Cariola se produjo tras la publicación por La Tercera de mensajes de texto de 2022 entre ella y Hassler. Hace dos semanas, la policía allanó el apartamento de Cariola por orden del fiscal Patricio Cooper para incautar sus dispositivos, lo que generó controversia ya que estaba dando a luz en ese momento. Cariola denunció el allanamiento como una violación de sus derechos y los de su recién nacido. El escándalo ha tensado las relaciones dentro de la coalición de Boric, con Cariola y Hassler criticando a figuras prominentes como la portavoz Camila Vallejo y el exjefe de Gabinete Presidencial Matías Meza-Lopehandía.
En 2023, la Fiscalía abrió una investigación sobre la fallida compra del exclusivo edificio Sierra Bella que Hassler pretendía para una clínica municipal. Cooper investigaba si existía un sobreprecio por el edificio, ubicado en el centro de Santiago. Tras incautar el teléfono móvil de Hassler, encontró los polémicos mensajes. Hassler finalmente desistió de la idea de comprar el edificio tras un informe negativo de la Contraloría. Al hacerlo, anunció acciones legales contra los tasadores del edificio. A principios de esta semana, el fiscal jefe Ángel Valencia excluyó a Cooper del caso, que fue transferido a Claudia Perivancich, de Valparaíso.
Por otra parte, Hassler presentó una denuncia penal por violación del secreto profesional tras la filtración a la prensa de conversaciones privadas con Cariola, calificándolas de operación política.