Las autoridades provisionales de Haití, devastado por la violencia, están intensificando sus esfuerzos para conseguir ayuda internacional en su lucha contra las bandas locales. Durante el fin de semana, visitó Puerto Príncipe el Presidente de Kenia, William Ruto, cuyo país ya ha aportado una fuerza policial de 400 efectivos y prometió añadir en breve más tropas si fuera necesario. Al mismo tiempo, Leslie Voltaire, miembro del Consejo Presidencial de Transición, se reunió con el embajador de la India, Ramu Abbagani, para tratar este asunto, además de otros temas como el cambio climático, las catástrofes naturales, la salud pública, la inteligencia artificial y la energía solar.
Por su parte, el director interino de la Policía Nacional Haitiana (PNH), Rameau Normil, confirmó que Francia iba a constituir un equipo especial de seguridad, según las conversaciones que mantuvo con el embajador de París, Antoine Michon. Además, el Ministro de Defensa, Jean-Marc Berthier, se reunió con el Embajador de Canadá, André François, también para examinar las perspectivas de cooperación bilateral en este ámbito.
La PNH también contará con un grupo de 400 de sus oficiales formados en centros especializados de Brasil, según se acordó durante la participación de la Ministra de Asuntos Exteriores, Dominique Dupuy, en la Conferencia sobre la Diáspora Africana, donde trató el asunto con los Ministros Ricardo Lewandowski (Justicia) y José Múcio (Defensa).
En este escenario, el Primer Ministro interino, Garry Conille, espera aprovechar la Asamblea General de las Naciones Unidas para pedir más ayuda. Conille llegó a Nueva York el 20 de septiembre y se ha reunido con varios dignatarios extranjeros antes del encuentro ecuménico.
Lo cierto es que las fuerzas del orden locales, incluso con la ayuda de la misión keniana respaldada por la ONU más unas dos docenas de agentes jamaicanos, han hecho poco por sofocar a las bandas del país, que reinan desde el asesinato del Presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021. El país no ha celebrado elecciones generales desde 2016 mientras la crisis se ha prolongado. La semana pasada, Haití dio sus primeros pasos en la creación de un consejo electoral provisional para preparar a la nación para las elecciones.
Un despliegue a mayor escala de una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU ha suscitado fuertes objeciones, dada la introducción de casos de cólera y abusos sexuales la última vez que las tropas de la ONU estuvieron en Haití. No obstante, Ruto dijo durante su escala en Puerto Príncipe de camino a Nueva York que estaría abierto a ampliar la participación de Kenia en una misión de mantenimiento de la paz de mayor envergadura si esa es la dirección que quiere tomar el Consejo de Seguridad de la ONU.
Habéis representado al pueblo de Kenia con valentía, profesionalidad, abnegación, compasión y suficiencia, dijo Ruto a la fuerza keniana desde un podio el sábado.
Sin embargo, el experto en derechos humanos de la ONU William O'Neill advirtió el viernes de que la PNH carecía de las capacidades logísticas y técnicas para luchar contra las bandas, debido a lo cual alrededor del 80% de Puerto Príncipe está dirigido por estas organizaciones, lo que lleva a los ciudadanos de a pie a crear grupos de vigilancia armados para luchar contra las bandas.
O'Neill también señaló que las consecuencias humanitarias de la situación actual eran dramáticas, sobre todo teniendo en cuenta la inflación galopante unida a la falta de bienes básicos y los desplazados internos, que aumentan aún más la vulnerabilidad de la población, en particular de los niños y las mujeres.
Se espera que la misión de seguridad alcance un total de 2.500 efectivos, y Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín y Chad también se han comprometido a enviar policías y soldados, aunque resta determinar cuándo.