El presidente argentino, Javier Milei, insistió este miércoles en que todos los que murieron o resultaron heridos en el atentado del 18 de julio de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) siguen reclamando Justicia después de tres décadas de impunidad. Durante su aparición en un encuentro del Congreso Judío Mundial en Buenos Aires, Milei también prometió que, bajo su gestión, se marcaría una diferencia con respecto a las anteriores.
Serán tres décadas en las que la política y la justicia fueron cómplices y encubridores del crimen, o actores impotentes, que dieron la espalda a la tragedia mientras los responsables salían indemnes, argumentó el mandatario. No estamos aquí para ser más de lo mismo. Estamos impulsando una ley para extender los juicios en ausencia, señaló también sobre un proyecto presentado en el Congreso en los últimos días. En un contexto global de resurgimiento del antisemitismo, tenemos que ser firmes e inconsecuentes con el terrorismo, añadió.
No hay matices posibles. Sólo existe el bien y el mal. Por eso hemos declarado a Hamás organización terrorista, algo que ningún gobierno se atrevió a hacer por especulación diplomática, a pesar de que siempre fue una obviedad para todos los que sabían algo del caso, añadió.
No caben dudas de que el terrorismo iraní es una cuestión de interés nacional que afecta directamente la vida de los argentinos, señaló asimismo el dirigente libertario. Después de tres décadas de impunidad, elegimos la palabra, no el silencio.
Entre los crímenes que el proyecto libertario prevé juzgar sin la presencia de los acusados se encuentran los delitos graves, entre ellos la financiación del terrorismo, explicó Milei al tiempo que recordó que instruyó al Ministerio de Justicia para que fortalezca la unidad especial de investigación de la causa AMIA.
Estamos fortificando la calidad de la inteligencia al servicio de nuestra seguridad nacional, señaló también el jefe de Estado al anunciar esta semana que los departamentos que se ocupan de estos asuntos pasaron a depender directamente de él. Hemos resuelto reformar completamente nuestro sistema de inteligencia nacional, creando tres organismos al servicio de la protección del pueblo argentino, despojados de intereses políticos particulares, dijo.
También el miércoles, Milei mantuvo sendas reuniones con los presidentes Santiago Peña, de Paraguay, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay, quienes viajaron a la capital argentina para participar el jueves en el acto por el 30 aniversario del atentado a la AMIA.
En este escenario, se recibió en la capital argentina una amenaza del gobierno iraní. El gobierno de Milei fue acusado de estar influenciado por intereses israelíes. Teherán no olvidará la política antiiraní de Buenos Aires y aunque Irán no juega fácilmente en el tablero del enemigo impondrá su propio juego en el momento oportuno, informó el diario Clarín.
Según el Tehran Times, Milei se ha convertido abiertamente en una marioneta del régimen sionista al repetir afirmaciones infundadas contra Irán. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani, afirmó que la decisión de Buenos Aires de declarar a Hamás organización terrorista y congelar sus activos financieros demuestra la postura iranofóbica del país sudamericano. Hamás acusó al gobierno de Milei de tener una parcialidad flagrante y de justificar los crímenes de genocidio de Israel en Gaza. La organización exigió que Argentina se retractara de su decisión y se distanciara de la narrativa israelí.
Bajo el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), Argentina ya había declarado a Hezbolá como grupo asociado al terrorismo.