La selección de Colombia logró este miércoles su más que merecido pase a la final de la Copa América de fútbol el domingo venidero en Miami al derrotar a Uruguay por 1-0, pese a quedarse con un hombre menos durante más de la mitad del partido en el estadio Bank of America de Charlotte, en Carolina del Sur.
La alegría por el certero cabezazo de Jefferson Lerma a los 39 minutos se convirtió en lo único a lo que pudo aferrarse el seleccionador argentino de Colombia, Néstor Lorenzo, cuando Daniel Muñoz vio la segunda tarjeta amarilla y consecuentemente la roja poco antes del descanso.
Así, el entrenador de Uruguay Marcelo Bielsa necesitaba al menos un empate para pasar a una tanda de penaltis que nunca llegó. Curiosamente, Bielsa mantuvo al delantero Luis Suárez en el banquillo durante bastante tiempo. Cuando finalmente ingresó, en su primer minuto en el campo, Suárez estrelló un remate en el poste, demostrando que la táctica del rosarino era inadecuada.
Con el paso de los minutos, Colombia construyó una sólida retaguardia, gracias a la cual estuvo en promedio más cerca que Uruguay de estirar la ventaja, lo que hubiera significado un golpe letal mucho antes del pitazo final. El arquero Sergio Rochet se mostró más activo que su par colombiano Camilo Vargas, a pesar del improductivo predominio territorial uruguayo.
En el duelo de entrenadores argentinos, Lorenzo se impuso al posiblemente sobrevalorado Bielsa, quien parecía desconcertado mientras maldecía una y otra vez culpando las deficiencias de su equipo a la mala suerte, cuando era visiblemente una cuestión de combinar la entrega y despliegue de los jugadores con una buena estrategia, cosas de las que Uruguay careció mientras que Colombia tuvo más que suficiente.
Además, la fortuna nunca estuvo del lado de Bielsa, ya que se vio obligado a hacer un cambio temprano cuando Rodrigo Bentancurt abandonó el campo lesionado en el minuto 34.
Al ganar un lugar contra Canadá por el tercer puesto también en Charlotte el sábado, Uruguay desaprovechó la oportunidad de desempatar el medallero con Argentina. Ambos equipos ganaron 15 Copas América cada uno. Colombia ha jugado sólo dos finales: perdió ante Perú en 1975 y venció a México en 2001.
La competición está tradicionalmente reservada a los equipos que integran la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Sin embargo, en ediciones especiales como la actual, han participado algunos equipos invitados, que nunca ganaron. México llegó dos veces a la final. En 1993 cayó ante Argentina.