Según el último boletín, hasta el momento 95 personas han muerto en el estado brasileño de Rio Grande do Sul por las inusuales lluvias que azotan la zona desde el 19 de abril, informó Agencia Brasil. El gobernador Eduardo Leite confirmó que 131 personas estaban desaparecidas y al menos 401 localidades (de 497 en todo el estado) habían sido afectadas.
Mientras que 48.799 personas han sido acogidas en albergues, 159.036 víctimas han sido desplazadas y alojadas en otros lugares. Según el censo de 2022 del IBGE, Rio Grande do Sul tiene 10,8 millones de habitantes,
La magnitud de la crisis en Rio Grande do Sul es lo que nos hace especialmente difícil afrontar esta situación. Prácticamente todo el estado se ve afectado de alguna manera, lamentó Leite, que calificó la situación de catástrofe.
Durante una conferencia de prensa el martes, también dijo que las cifras aumentan cada día pero que los datos pueden ser inexactos.
Se pronostica que las temperaturas bajarán a partir del miércoles y jueves y se esperan fuertes lluvias en la parte sur del estado. Hay una proyección inicial de que entre el viernes y el domingo volveremos a tener lluvias muy fuertes en la mitad norte del estado, afectando los ríos que ya crecieron y causaron todos estos daños, dijo también Leite al tiempo que instó a la población a no regresar a sus hogares todavía, ya que todavía existe el riesgo de nuevas inundaciones.
En este escenario, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pospuso todos los partidos de equipos masculinos y femeninos de Rio Grande do Sul hasta el 27 de mayo debido al estado de calamidad pública en Rio Grande do Sul, decretado por los gobiernos federal y estadual, como medida resultado de los eventos climáticos extremos ocurridos, anunció la entidad a través de un comunicado.
La CBF, como organizadora de competiciones nacionales, y atenta a sus funciones institucionales, así como al esfuerzo humanitario que el momento requiere, reafirma su apoyo irrestricto a las autoridades para que todas las medidas y acciones sean adoptadas en beneficio de la población de Rio Grande do Sul, cuyo socorro es la máxima prioridad, continúa el comunicado.
La medida se produce un día después de que la Federación Gaucha de Fútbol solicitara a la CBF suspender por 20 días todos los partidos que involucren a clubes del estado de Rio Grande do Sul.
Los partidos con equipos de Rio Grande do Sul ya habían sido suspendidos los fines de semana anteriores pero, desde entonces, las inundaciones han afectado a varias localidades del área metropolitana de Porto Alegre, culminando con el cierre del aeropuerto Salgado Filho durante al menos un mes debido a las inundaciones.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) también acordó posponer los partidos fuera de casa correspondientes a Grêmio e Internacional de Porto Alegre.
Mientras tanto, productores rurales del estado dijeron que casas, galpones y corrales fueron destruidos, además de plantaciones inundadas y cultivos perdidos al ser arrastrados por las aguas gallinas, cerdos y vacas, resultando en una realidad triste y desgarradora para pequeños agricultores, colonos y quilombolas.
(Fuente: Agencia Brasil)