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Clérigos nicaragüenses habrían sido liberados y deportados

El informe aún no ha sido confirmado por el gobierno de Ortega

Las autoridades nicaragüenses habrían de prisión y deportaron a los obispos católicos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, a 13 sacerdotes y a tres seminaristas, se informó el domingo en Managua. Álvarez fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por traición a la patria.

“Los Ortega-Murillo quieren dejar a Nicaragua sin sacerdotes. Otro avión lleno de pastores del pueblo al exilio”, dijo el sacerdote nicaragüense exiliado Uriel Vallejos en relación al presidente Daniel Ortega y su esposa vicepresidenta Rosario Murillo.

La abogada y activista nicaragüense Yonarqui Martínez dijo a EFE que los obispos Álvarez y Mora, además de 13 sacerdotes y tres seminaristas habían sido liberados, aunque el gobierno nicaragüense aún no confirmó la información.

La supuesta medida se produjo 14 días después de que el papa Francisco expresara su “preocupación” por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua y llamara a “buscar siempre el camino del diálogo” para superar los problemas. Además, hace casi tres semanas, Estados Unidos exigió al presidente nicaragüense la liberación “inmediata” de Álvarez, de 57 años, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua.

Mientras tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) para América Central, instó al gobierno de Ortega a informar sobre el paradero del obispo Isidoro Mora, detenido desde el 20 de diciembre durante una ola de arrestos contra clérigos católicos.

El 18 de octubre, el gobierno nicaragüense liberó a 12 sacerdotes de prisión y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque el obispo Álvarez, que se resistía a abandonar el país, no estaba entre ellos. El 9 de febrero de 2023, las autoridades excarcelaron a otros 8 sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de los 222 presos políticos nicaragüenses.

Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, que se profundizó con las oscuras elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, con sus principales opositores en prisión o en el exilio.