La leyenda del fútbol Mario Jorge Lobo Zagallo, vinculado de una u otra forma a 4 de los 5 títulos mundiales de Brasil, falleció este sábado en Río de Janeiro a los 92 años, se anunció en el perfil de Instagram del Viejo Lobo (Velho Lobo).
Padre devoto, abuelo cariñoso, suegro cariñoso, amigo fiel, profesional victorioso y gran ser humano. Un ídolo gigante. Un patriota que nos deja un legado de grandes logros, señaló la publicación.
Damos gracias a Dios por el tiempo que pudimos pasar contigo y pedimos al Padre que encontremos consuelo en los buenos recuerdos y en el gran ejemplo que nos dejas, continuó.
Nacido en Alagoas el 9 de agosto de 1931, Zagallo y su familia se trasladaron a Río de Janeiro cuando sólo tenía ocho meses. Su padre, Haroldo, trabajaba en una fábrica textil propiedad de su tío, después de haber jugado en el CRB en sus años mozos.
Criado en la zona de Tijuca, Zagallo ingresó en el América Futebol Clube, donde compitió en natación, tenis de mesa y fútbol, destacando por su forma física y su excelente visión de juego. Más tarde se incorporó a las categorías inferiores del club, donde permaneció dos temporadas, en 1948 y 1949, y, desde lejos, presenció la construcción del estadio de Maracaná para la Copa Mundial de 1950, en la que Brasil acabaría segundo tras perder contra Uruguay en el llamado Maracanazo. Zagallo lo vio desde las gradas.
Aquel delirio antes del partido, con 200.000 personas agitando pañuelos, todo acabó allí, en el momento del gol [uruguayo], dijo Zagallo en una entrevista.
Más tarde, fichó por el Flamengo, donde ganó no menos de 50 títulos, lo que le valió un puesto en la selección nacional que se preparaba para el Mundial de 1958, la primera Copa de la historia de Brasil.
A su regreso de Europa, Zagallo fichó por el Botafogo, donde ganó dos torneos Río-São Paulo y fue bicampeón carioca en 1961 y 1962. Fue convocado de nuevo para el Mundial de Chile 1962. Con Pelé lesionado, les tocó a jugadores de la talla de Zagallo y Garrincha conducir al equipo a su segundo título.
Aquel equipo era mayor, con varios jugadores de más de 30 años. Sólo fuimos campeones porque el desarrollo físico aún no había llegado al mundo del fútbol, así que ganamos aquel Mundial a base de experiencia, explicaría Zagallo, quien aún jugó en el Botafogo unos años más, pero pronto puso fin a su carrera como jugador y se convirtió en entrenador en ese mismo club, con el que pronto ganó el campeonato carioca (1967-1968) y el título brasileño en 1968.
En 1970, se hizo cargo de la selección nacional para ganar el Mundial de México con estrellas como Pelé, Tostão, Gerson y Rivellino. Brasil ganó sus siete partidos del torneo. Zagallo también fue el seleccionador del siguiente Mundial, en Alemania Occidental en 1974, donde Brasil terminó cuarto ya sin Pelé en el equipo.
Zagallo fue segundo entrenador de Carlos Alberto Parreira cuando Brasil ganó la Copa Mundial de 1994 en Estados Unidos, de nuevo venciendo a Italia en la final.
Cuatro años más tarde, en el Mundial de Francia, Brasil perdió por 3-0 ante los anfitriones en una final marcada por las inexplicables convulsiones del delantero Ronaldo antes del partido.
En agosto del año pasado, el Viejo Lobo fue hospitalizado durante 22 días debido a una infección urinaria y regresó a casa en silla de ruedas. ¡Estamos más fuertes que nunca!, afirmó. ¡Tendréis que aguantarme!.