El Gobierno argentino del presidente Javier Milei envió esta semana una nota anunciando que el país sudamericano no se uniría al grupo BRICS el 1 de enero como se acordó con la anterior administración de Alberto Fernández.
El portavoz presidencial Manuel Adorni dijo que en la carta de Milei se menciona que en este momento no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024.
Con Milei, la política exterior argentina difiere en muchos aspectos de la del gobierno anterior, escribió también el mandatario.
Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y los Emiratos Árabes Unidos se unirán a los actuales miembros del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) el 1 de enero para formar un bloque que abarcará una proporción significativa de la población y el PIB mundial. Moscú lamentó la decisión de Buenos Aires pero admitió el derecho soberano de Argentina a tomarla.
No nos vamos a alinear con los comunistas, había declarado Milei durante su campaña, subrayando que Estados Unidos e Israel iban a ser sus principales aliados.
Entre las posibles razones de Milei para rechazar el bloque está el hecho de que el banco BRICS (oficialmente Nuevo Banco de Desarrollo) encabezado por la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff no permite rescates financieros para países quebrados.
En este escenario, el líder libertario parece haber temido un alineamiento político detrás del financiero. Sus preferencias se basan en un sentimiento difuso de superioridad moral y estética por parte de sus socios, also que Milei ha manifestado repetidamente.