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Crece el trabajo infantil en Brasil en tiempos de Bolsonaro
En Brasil, cualquier forma de trabajo es ilegal hasta los 13 años Según un estudio divulgado esta semana por la oficina de estadísticas IBGE, el trabajo infantil subió en Brasil entre 2019 y 2022 durante el mandato del entonces presidente Jair Bolsonaro, informó la Agencia Brasil.
El año pasado, 1,881 millones de personas de entre 5 y 17 años fueron sometidas a él. En 2016, el IBGE identificó 2,112 millones de personas en esta situación. Hasta 2019, el número cayó a 1,758 millones. Debido a la pandemia, el estudio no fue publicado en 2020 y 2021.
Para definir el trabajo infantil, el IBGE sigue las directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que lo describe como “trabajo peligroso y perjudicial para la salud y el desarrollo mental, físico, social o moral de los niños, interfiriendo en su escolarización”. También se incluyen las actividades informales con jornadas excesivas.
El IBGE calcula que 2,1 millones de personas de entre 5 y 17 años realizaron actividades económicas o de autoconsumo el año pasado. La diferencia entre esta cantidad y el total de jóvenes clasificados en situación de trabajo infantil (1,881 millones) se debe a que no todas las actividades de este grupo etario se consideran trabajo infantil.
En Brasil, cualquier forma de trabajo es ilegal hasta los 13 años. De los 14 a los 15, sólo se permite el trabajo como aprendiz. A los 16 y 17, hay restricciones relativas a los turnos de noche y a las condiciones insalubres y peligrosas.
El aumento del trabajo infantil en Brasil no sólo se observa en términos absolutos. También se aprecia un aumento en la proporción de niños que se dedican a estas actividades.
De 2019 a 2022, la población de cinco a 17 años disminuyó un 1,4%, pero el número de personas de este grupo de edad que trabajan aumentó un 7%.
En 2019, el porcentaje de personas de cinco a 17 años que realizaban algún tipo de trabajo infantil era del 4,5%. En 2022, había subido al 4,9%, casi uno de cada 20 jóvenes de ese grupo etario.
La encuesta también analizó el número de jóvenes sometidos a ocupaciones incluidas en la Lista de las Peores Formas de Trabajo Infantil, según el Convenio 182 de la OIT.
La lista incluye actividades en lugares como aserraderos, industria extractiva, alcantarillado, mataderos y manglares. Implican un esfuerzo físico intenso, calor, condiciones insalubres y otros factores que pueden causar fracturas, mutilaciones, intoxicaciones y otros daños a los menores.
En 2022, 756.000 niños y adolescentes participaban en este tipo de actividades, el 46,2% de todas las personas de entre 5 y 17 años que realizaban actividades económicas. Este porcentaje viene disminuyendo desde 2016, cuando era del 51,3%.
(Fuente: Agencia Brasil)
