El embajador de Israel en Brasil, Daniel Zohar Zonshine, ha sido acusado de inmiscuirse en la política local tras su reunión con el expresidente Jair Bolsonaro para ver un vídeo de los atentados de Hamás del 7 de octubre, se informó.
La titular del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, habló el jueves de una alianza espuria entre el ex jefe de Estado y el diplomático, que -en sus palabras- es aún más repugnante porque estaba en juego la seguridad y la vida de los ciudadanos brasileños que aún esperan en la Franja de Gaza para salir.
Su manipulación de un conflicto en el que la actuación de la diplomacia brasileña, orientada por el presidente [Luiz Inácio] Lula [da Silva] se dirigió desde el principio hacia la construcción de una solución pacífica, es totalmente condenable, afirmó Hoffman, citada por O Globo.
El embajador también ha sido criticado por el ministro de Justicia, Flávio Dino, por anunciar el resultado de una redada de la Policía Federal contra miembros de la milicia chií libanesa Hezbolá, que supuestamente planeaban atentados en el país sudamericano.
Brasil es un país soberano. Existe cooperación jurídica y policial con países de diferentes matices ideológicos, basada en acuerdos internacionales y ningún representante de un gobierno extranjero puede pretender anticipar el resultado de una investigación llevada a cabo por la Policía Federal, dijo Dino.
La policía brasileña detuvo el miércoles a dos personas que habrían sido contactadas por Hezbolá para ejecutar atentados contra sinagogas e instituciones judías en Brasil, según la confesión de uno de los detenidos.
En este sentido, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) habría advertido a las autoridades brasileñas sobre dicha amenaza, según informa Agencia Brasil. La operación policial condujo a dos detenciones y encontró pruebas de que había brasileños involucrados en la ayuda a Hezbolá.
El FBI alertó a las autoridades brasileñas el 1 de noviembre de que individuos con presuntos vínculos con el grupo islámico Hezbolá estaban tramando atentados terroristas, informó también el jueves la Agencia Brasil citando fuentes judiciales.
Además de las detenciones, un tribunal federal del estado de Minas Gerais emitió once órdenes de registro e incautación en el marco de la Operación Trapiche, resultado de las pesquisas llevadas a cabo por la División Antiterrorista de la Policía Federal después de que el FBI enviara un memorando señalando el riesgo inminente.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Federal, basadas en la información suministrada por el FBI, han detectado indicios de actividad delictiva por parte de los investigados, así como conexiones con el grupo militante islámico Hezbolá. Se está investigando el posible reclutamiento de brasileños para actividades ilícitas, entre ellas el terrorismo, informaron fuentes judiciales a la Agencia Brasil en un comunicado.
En vista de la situación y considerando que se han cumplido todos los requisitos, el 2º Juzgado Penal Federal de Belo Horizonte ha concedido las medidas solicitadas por la autoridad policial, que incluyen detenciones temporales, así como registros e incautaciones, rezaba además la nota.
Horas después de que la Policía Federal declarara que la operación tenía como objetivo desbaratar la preparación para el terrorismo y reunir pruebas del posible reclutamiento de brasileños para actividades extremistas en el país, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado en el que afirmaba que la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, también había colaborado con la policía brasileña.
Las agencias de seguridad de Brasil, junto con el Mossad y sus socios de la comunidad de seguridad israelí y otros organismos internacionales de seguridad y vigilancia, frustraron un atentado en Brasil de la organización terrorista Hezbolá, menciona la nota israelí, que acusa a los brasileños nativos y naturalizados contra los que iba dirigida la Operación Trapiche de formar parte de una célula terrorista que trabajaba en nombre de Hezbolá para organizar un atentado contra objetivos israelíes y judíos en el país sudamericano.
Dino describió la acción policial del miércoles como una hipótesis que la Policía Federal está estudiando, pero subrayó el jueves que ”ningún representante de un gobierno extranjero puede pretender predecir el resultado de una investigación aún en curso.”