Se ha informado de escasez de combustible en ambos extremos del Río de la Plata. Pero mientras en Montevideo se espera que el suministro se normalice antes del fin de esta semana, los productores rurales argentinos temen que la falta de diesel impacte sobre su actividad en breve.
Con alrededor del 50% de las gasolineras de Montevideo, Canelones y Maldonado afectadas, la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay señaló que este miércoles al final del día podría decirse que el stock volverá a la normalidad, aunque con variaciones regionales.
Este desabastecimiento comenzó después de que el jueves una huelga de trabajadores de la petrolera estatal Ancap impidiera el viernes el ingreso de los fleteros a las refinerías para realizar la distribución durante el fin de semana largo.
Federico de Castro, gerente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, dijo a Telenoche que es un tema generalizado y con el correr de las horas se va a ir incrementando, pero hay una mayor concentración de desabastecimiento en la zona sur, y el mayor faltante es de naftas. De Castro anunció, sin embargo, que el miércoles al final del día se podrá decir que el stock volverá a la normalidad.
Mientras tanto, los productores rurales de Argentina temen paralizar la mayoría de las actividades esenciales e instaron a la administración del presidente Alberto Fernández a encontrar una solución. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advirtió sobre las consecuencias que esta escasez de combustible podría tener para la actividad agrícola y ganadera, ya que el agro depende en gran medida del gasoil para realizar la siembra, la cosecha y el transporte.
La escasez de gasoil amenaza con detener la maquinaria productiva y con ello la generación de divisas para el país. La escasez no solo afecta a los productores, sino también a toda la cadena productiva, se argumentó.
CARBAP reconoce que Argentina atraviesa una difícil situación económica y es consciente de la necesidad de tomar medidas para enfrentarla. Sin embargo, señaló que la limitación del comercio exterior y la falta de acceso a insumos esenciales están perjudicando al sector agropecuario. Para mantener una producción sana de cereales, fundamental para la entrada de dólares en el país, es imperativo garantizar el flujo constante de combustible y otros recursos críticos.
La falta de insumos y combustible es una amenaza para la estabilidad económica y para la capacidad del campo de contribuir al bienestar del país. Por lo tanto, afirmaron que se requiere un enfoque estratégico para garantizar un suministro adecuado y eficiente de los recursos esenciales que impulsan la producción agrícola.