El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil dictaminó el miércoles que las pruebas reunidas en el caso Lava Jato contra Luiz Inácio Lula da Silva deben ser suprimidas porque fueron obtenidas ilegalmente por el entonces juez Sergio Moro. El STF también dijo que el encarcelamiento del actual presidente en ese caso fue un error.
El máximo tribunal del país sudamericano sostuvo que la prueba proveniente de un acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht fue obtenida ilegalmente y por medios heterodoxos por Moro y los fiscales del caso Lava Jato.
La detención de Lula fue el verdadero huevo de la serpiente de los ataques a la democracia y a las instituciones que ya se presagiaba en las acciones y voces de estos agentes contra las instituciones y el propio Supremo Tribunal Federal, argumentó el juez Antonio Dias Toffoli.
También dijo que las supuestas confesiones eran el resultado de tortura psicológica para obtener pruebas falsas contra personas inocentes. Toffoli también explicó que Moro y los fiscales habían actuado con parcialidad y fuera de su esfera de competencia, lo que dejó secuelas físicas y mentales a acusados y testigos, destruyendo bienes nacionales públicos y privados e incluso segando vidas.
Así, invalidó las pruebas presentadas en los sistemas de sobornos acercadas por Odebrecht para corromper políticos, financiar sus campañas electorales y eventualmente ganar licitaciones públicas. La empresa se comprometió a revelar la conducta ilícita y a cesar las prácticas con el pago de multas en Brasil, Suiza y Estados Unidos, y su entonces presidente, Marcelo Odebrecht, fue detenido.
Según el fallo de Toffoli, los acuerdos de 2017 con los testigos y los acusados deben volver ahora al tribunal de primera instancia para su revisión. Toffoli también comparó lo ocurrido con las torturas aplicadas por la dictadura militar contra los presos políticos.
El magistrado dijo asimismo que el encarcelamiento de 580 días de Lula, entre abril de 2018 y noviembre de 2019, fue un error histórico. Tal fallo prohibió al actual presidente presentarse a las elecciones de 2018. Fue un montaje resultante de un proyecto de poder de ciertos agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarias a la ley, explicó Toffoli.
Me sorprendieron las autoridades que abusaron de sus funciones, actuando en connivencia para atacar instituciones, autoridades, empresas y objetivos concretos, añadió.
Moro, ahora senador, cuestionó el fallo, afirmando que la corrupción era real. Lucharemos, en el Senado, por el derecho a la verdad, la integridad y la democracia.