MercoPress. South Atlantic News Agency
Confirman la muerte de otros tres lobos marinos por gripe aviar
Dos de los nuevos casos se detectaron en la provincia de Buenos Aires y el otro en Río Negro El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina confirmó el lunes la detección de otros tres casos de gripe aviar en lobos marinos de la costa atlántica del país. Los nuevos hallazgos se registraron en Claromecó y San Blas, en la provincia de Buenos Aires, y en San Antonio Este, Río Negro, según las pruebas de laboratorio realizadas en animales muertos en estas localidades.
Otros casos positivos se han detectado en Río Grande, Tierra del Fuego; en la Antártida; en la Reserva Natural Punta Bermeja, Río Negro; en Necochea-Quequén, Buenos Aires; en Punta Loyola, Santa Cruz; en Mar del Plata, Buenos Aires; y en Puerto Pirámides, Chubut.
“Hay animales enfermos, muertos o moribundos. Hemos contado entre 30 y 50 animales muertos y muchos más enfermos”, dijo el guardaparque de la Reserva Natural Punta Bermeja, Juan Isidro, que custodia una colonia de unos 7.000 animales.
El primer caso positivo se detectó el pasado 11 de agosto en Tierra del Fuego, tras la aparición de una veintena de aves sin vida en la costa de Río Grande.
La gripe aviar altamente patógena (IAAP) es una enfermedad con un gran impacto en la producción avícola, que afecta tanto a aves domésticas como pollos, patos, pavos y gansos, como a aves silvestres. También puede propagarse a otros animales e incluso a los seres humanos. Desde finales de 2021, una oleada de gripe aviar se ha extendido por todo el mundo.
Como parte del protocolo de muestreo, se identifica el lugar de enterramiento de los animales sospechosos muertos para evitar la contaminación o infección de otros animales o humanos.
En este escenario, el Senasa insistió en sus recomendaciones de no manipular animales muertos o con síntomas sospechosos y recordó la importancia de informar sobre la alta mortalidad en especies susceptibles si se observan signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio. También se aconsejó a la población que no visitara granjas avícolas ni zonas de fauna silvestre después de haber estado en contacto con animales muertos o sintomáticos.
