El lunes pasado, 14 de agosto se celebró con gran entusiasmo el Día de las Islas Falkland. Hasta hace unos pocos años era fecha con poca trascendencia en el calendario olvidado de las Islas, recordado tan solo por algunos memoriosos, pero el 14 de agosto se puede decir que merced a la persistencia argentina, y el creciente sentido de identificación nacional del pueblo de las Falklands, ha irrumpido de lleno en los festejos populares de las Falklands.
Y ni que hablar este año en que nada menos que el Rey Carlos III lo ha bendecido con un caluroso mensaje de felicitaciones por el aniversario que recuerda cuando el marino y explorador John Davis un 14 de agosto de 1592, es arrastrado por las ventiscas hacia las Islas se convirtió en el primer intrépido en avistarlas, y así lo registró en la bitácora, aunque nunca llegó a desembarcar en las Islas deshabitadas de humanos, pero de una fauna impresionante.
John Davis en el barco Desire había navegado en dirección al sur del continente esperando encontrar una salida oeste al estrecho de Magallanes, resolviendo el tema del pasaje del noroeste, una famosa ruta casi mítica que haría más viable viajar, y rápido, a la costa oeste de las Américas, y cuya exploración había comenzado en el otro extremo del continente, en Canadá, cerca del polo norte, pero sin suerte alguna.
El viaje al sur empero ya había sufrido un sinnúmero de percances, enfermedades, clima adverso, indisciplina de la tripulación, pobre equipamiento, y hasta planes para un motín, cuando una tormenta obligó al Desire a refugiarse entre unas islas, nunca antes descubiertas por persona conocida, a los 50 grados o más bien desde la salida este y hacia el norte del estrecho.
Según crónicas de época Davis avistó una sucesión de cerros pelados que caían suavemente hacia tierras bajas irregulares y rocosas castigadas por las olas con cantidades de algas (kelp) flotando en el mar y gran número de aves marinas.
Después de varios intentos infructuosos de navegar por el estrecho de Magallanes, Davis y el Desire retornaron a Inglaterra donde arribaron a Bare-Haven en Irlanda, el 11 de junio de 1593, casi dos años desde que partieran de Inglaterra en agosto de 1591. Al no haber encontrado una salida oeste del estrecho de Magallanes, Davis se declaró arruinado y decepcionado, sin tener conocimiento del archipiélago que había descubierto y el futuro que aguardaba a las Falklands.
La celebración del Día de las Falklands aparece no hace tanto, con la organización de un gran Baile de Invierno a cargo del Museo de las Falklands y el Fondo Patrimonial allá por 2018, cuando también se le cambió el nombre a Gran Baile de las Falklands, y eligiéndose a una Miss y un Mr Falklands por voto popular durante el evento. Vale agregar que durante los siglos 19 y 20, ocasionalmente en los llamados Bailes Coloniales, se recordaba el aniversario del avistamiento, pero sin una dedicación especial.
Empero en el correr de los siglos hubo otras visitas a las Islas dignas de mencionar por la narración hecha. Por ejemplo en la década de 1830 estuvo de recorrida el naturalista Charles Darwin quien dejó sentado en sus memorias, la tierra es baja y ondulante con picos rocoso y crestas peladas; están cubiertas por pastos marrones espigados que crecen entre la turba. Y si bien Darwin pareció al principio aburrido describiendo un paisaje bucólico como algo con un aire de desolación rápidamente cambió de opinión, durante una caminata por Port Louis. Todo el aspecto de las Falklands cambió por completo ante mis ojos tras esa caminata, encontré rocas cubiertas de conchas marinas, y de una edad por demás interesante. Más tarde agregaría, Mi tiempo en las Islas se desarrolla muy pleno, algún día martillando rocas, otros levantando las raíces de las algas, para descubrir el mundo de coralinas que se les adhieren.
Por su parte el gran explorador antártico Sir Ernest Shackleton tuvo una idea algo menos entusiasta de las Falklands luego de su partida, lo único que hay para hacer en las Falklands es caminar. Desde el cementerio al matadero de haciendas y retornar”. Si bien también se dice que su visita en las Islas estuvo amargada por el temor que corrían los hombres de su expedición que habían quedado anclados en Antártica.
El Mensaje del Rey Carlos III,
Hago extensivas mis más calurosas felicitaciones a la Secretaria de la Asamblea Legislativa y al pueblo de las Islas Falkland con motivo del Día de las Falklands.
Espero seguir contando con la calurosa bienvenida y la fuerte y estrecha asociación que compartimos, trabajando juntos por prosperidad, democracia y paz, al enfrentarnos con estos tiempos tan desafiantes.
Cuando Ud., y el pueblo de las Falklands celebran hoy (14 de agosto), mi esposa me acompaña en enviarles nuestro más cálidos mejores deseos para el año por delante.
Carlos R
Según informa el semanario Penguin News, el domingo 13, hubo una reunión en el Malvina House Hotel para festejar el Día de las Falklands. El festejo comenzó algo lento pero rápidamente se transformó en una conglomeración de más de setenta personas, incluyendo algunos niños. El gobernador adjunto Dave Morgan elevó su copa para un brindis con motivo del Día de las Falklands.