Las autoridades sanitarias chilenas han informado de 644 muertes asociadas al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en 2021, mientras que se estima que unas 84.000 personas viven con la enfermedad en el país sudamericano. Según el Instituto de Salud Pública (ISP), en 2022 se confirmaron 5.401 contagios, con las mayores tasas de infecciones detectadas en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. El Ministerio de Salud de Chile (Minsal) señala que las cifras son consistentes con el aumento de las pruebas.
Los datos de 2022 representan una tasa de 25 casos por cada 100 mil personas, un 7% más que en 2021 y un 13% más que en 2020, cuando debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19 las personas se realizaron exámenes con menor frecuencia, con 27.451 pruebas menos, un 50% menos que en 2019. Según el ISP, las tasas más altas se observaron en el grupo de edad de 25 a 34 años, representando el 40% del total de nuevos casos. Entre las personas de 35 a 49 años se detectaron 1.518 nuevas infecciones. Los hombres representan 65 casos por cada 100.000 habitantes y las mujeres, 8,9.
Lo importante es que a partir de ahora tenemos que aumentar muy significativamente las pruebas y el autotest que ya está aprobado. Así llegamos a la población que no va a consultar. Es importante reducir la brecha entre las personas que conocen su diagnóstico versus las que no, y eso nos permitirá diagnosticar rápidamente e iniciar el tratamiento a tiempo, dijo el director de VIH del Hospital Clínico Universidad de Chile, Alejandro Afani.
El autotest requiere una pequeña muestra de sangre y la gente puede hacerlo en su casa, tal como lo hace con el Covid-19 o el test de embarazo, explicó el director de la Escuela de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile, Esteban Cortés.
Afani insistió en que hay una disminución de la percepción de riesgo, mientras que en Chile no hay una educación sexual estructurada en los colegios y eso repercute en la falta de autocuidado y sexualidad responsable, y esto tiene mayor impacto en la población más joven. También hay que agregar que los jóvenes tienen actividad sexual bajo los efectos del alcohol y las drogas, añadió.
Estas mayores tasas de nuevos diagnósticos están en concordancia con las estrategias impulsadas por el Minsal que han permitido aumentar y optimizar el acceso al test en estas regiones, ya que sabemos que un diagnóstico oportuno es clave, argumentó el experto en VIH del Minsal Leonardo Chanqueo.
Según Sylvia Riquelme, directora del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá y especialista en salud pública, es difícil determinar por qué las tasas en la zona son altas, pero especuló que la migración podría ser una de las razones.
Cortés coincide: En el norte estamos viendo una gran cantidad de inmigrantes y los servicios de salud los están atendiendo. La mayoría son venezolanos que ya estaban diagnosticados, pero en su país no tenían acceso a terapia. Entonces, cuando llegan, el ISP confirma su diagnóstico.