MercoPress, in English

Viernes, 22 de noviembre de 2024 - 06:29 UTC

 

 

Brasil: El asesinato de Marielle Franco, más cerca de ser resuelto

Martes, 25 de julio de 2023 - 11:54 UTC
Dino insistió el lunes en que la “participación de otras personas” en el crimen era “indiscutible”. Dino insistió el lunes en que la “participación de otras personas” en el crimen era “indiscutible”.

El asesinato en 2018 de la activista y concejala carioca Marielle Franco está más cerca de ser resuelto, dijo el lunes el ministro de Seguridad, Flávio Dino, después de que uno de los dos sospechosos llegara a un acuerdo y confesara. “Nuevas pruebas” confirmaron la implicación de los dos detenidos por el caso, los expolicías Ronnie Lessa y Elcio de Queiroz, dijo Dino, en una rueda de prensa en Brasilia.

“Gracias a estas pruebas recogidas, tuvimos la confesión sellada de Elcio. Allí, él confirma su propia participación y la participación de Ronnie Lessa”, dijo el ministro. Acusados respectivamente de realizar los disparos y de conducir el coche en el que persiguieron a la concejala a la salida de una reunión de trabajo, Lessa y Queiroz fueron detenidos en marzo de 2019 y permanecen en prisión a la espera de juicio.

La confesión de Queiroz llevó a la Policía Federal a volver a detener al ex bombero Maxwell Simoes Correa el lunes en Río de Janeiro. Simoes ya había sido aprehendido por este caso en 2020 tras ser señalado como propietario de un coche utilizado para ocultar las armas usadas en el crimen. Estaba en libertad condicional. Correa tuvo un papel en “la vigilancia” de Franco y posteriormente en el encubrimiento del asesinato, dijo Dino.

El ministro afirmó que la confesión del expolicía cierra una primera fase de la investigación relacionada con la ejecución del crimen y subrayó su “esperanza” de que los nuevos elementos “conduzcan a los autores intelectuales”.

Afrobrasileña, defensora de las minorías, crítica con la policía y nacida en una favela, Franco recibió al menos cuatro disparos en la cabeza y su chófer Anderson Gomes tres en la espalda el 14 de marzo de 2018. Franco tenía 38 años. Militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda), Franco defendía firmemente los derechos de los jóvenes negros, de las mujeres y de la comunidad LGBTI. También fue muy crítica con la violencia policial en las favelas de Río de Janeiro.

Fue la quinta concejala más votada de Río de Janeiro en las elecciones municipales de 2016, con más de 46.000 votos. Su figura inspiró numerosas candidaturas de mujeres negras a nivel municipal, estatal e incluso federal.

Su hermana, Anielle Franco, es la actual ministra de Igualdad Racial del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. “Reafirmo mi confianza en la conducción de la investigación por parte de la Policía Federal y repito la pregunta que vengo haciendo desde hace 5 años: ¿quién mandó matar a Marielle y por qué?”, tuiteó la ministra.

Para engrosar la trama, Ronnie Lessa vivía en el mismo complejo residencial que el entonces diputado y futuro presidente Jair Bolsonaro, quien siempre ha negado cualquier vínculo con el asunto y nunca estuvo involucrado en la investigación.

Lessa y Queiroz tienen vínculos con las milicias paramilitares que aterrorizan a varias favelas. Estas milicias, que cuentan con antiguos policías en sus filas, surgieron en Río hace unas dos décadas. Creadas supuestamente para liberar a las favelas del yugo de los narcotraficantes, se convirtieron en mafias que exigen costosos tributos a cambio de “protección”. Sus abusos fueron denunciados en varias ocasiones por Franco.

Hasta ahora, nadie ha sido acusado oficialmente como autor intelectual del asesinato. En marzo de 2019, la Fiscalía de Río planteó la hipótesis de que era “indiscutible que Marielle Franco fue víctima de una ejecución sumaria debido a su actividad política.” El lunes, un fiscal mantuvo esa línea de investigación, aunque precisó que eso “no excluye otras motivaciones.”

El ministro Dino insistió el lunes en que la “participación de otras personas” en el crimen era “indiscutible.”

“Las nuevas pruebas recogidas indican que existe un fuerte vínculo entre este homicidio y las milicias y el crimen organizado”, añadió Dino.

Mientras tanto, un tribunal de Río de Janeiro ordenó la prisión preventiva de Maxwell Simões Correa en un centro federal de máxima seguridad “fuera del Estado, ya que representa un riesgo para las investigaciones”, informó la Agencia Brasil.

”[...] por todas estas razones decreto, con base en el Código de Proceso Penal, la prisión preventiva de Maxwell Simões Correa, válida por 20 años para un establecimiento penal federal de máxima seguridad, a ser indicado por el Departamento Penitenciario Nacional (Depen), órgano del Ministerio de Justicia”, determinó el juez.

Correa habría participado, un día después del crimen, en el cambio de placas del vehículo utilizado en el asesinato. También se cree que se deshizo de los casquillos y la munición utilizados en el crimen, además de desmantelar el coche.

 

Categorías: Política, Brasil.