El presidente chileno, Gabriel Boric Font, instó el martes a sus homólogos latinoamericanos en Bruselas, durante la cumbre UE-Celac, a reconocer la agresión de Rusia contra Ucrania y advirtió de que mañana podríamos ser nosotros.
Boric también lamentó que la declaración conjunta de la cumbre se haya paralizado por la negativa de algunos (en concreto Venezuela, Cuba y Nicaragua) a reconocer que la guerra fue contra Ucrania y no en Ucrania.
Hoy es Ucrania, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros, advirtió Boric, quien instó a sus pares a evitar las dudas por complacencia que puedan tener en algún momento con algún mandatario porque no importa si el presidente de un país cae bien o mal.
El jefe de Estado chileno también subrayó que lo importante es el respeto al derecho internacional, que claramente ha sido violado no por las dos partes, sino por una parte que es invasora, que es Rusia.
Es importante que lo digamos claramente para poder avanzar en el acuerdo, añadió.
Boric también insistió en que para profundizar la relación entre ambos bloques es necesario que Europa vea y entienda a América Latina y el Caribe como iguales, en pie de igualdad. Sostuvo también que es imprescindible coincidir en al menos dos cosas: el respeto irrestricto a los Derechos Humanos como avance civilizatorio independiente del color del gobierno de turno y el respeto irrestricto al Derecho Internacional.
Durante su participación en la cumbre, Chile también firmó un acuerdo con la UE sobre litio y cobre, dos materias primas esenciales para la transición energética, de las que el país sudamericano es el segundo productor mundial. El litio es clave en el objetivo de varios países de alejarse de los combustibles fósiles ante la crisis climática, con el uso de coches eléctricos, cuyas baterías se fabrican con este metal.
El protocolo fue firmado por el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, y el ministro chileno de Asuntos Exteriores, Alberto van Klaveren, en presencia de Boric y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El acuerdo busca desarrollar una industria competitiva y sostenible para el procesamiento de materias primas y valor agregado local en el sector minero, además de crear empleo de calidad y crecimiento económico sostenible e inclusivo, en beneficio mutuo de ambas partes en términos de cooperación en investigación e innovación a lo largo de la cadena de valor de las materias primas y la minimización de la huella ambiental y climática.
Con este acuerdo, la UE obtendrá materias primas estratégicas críticas para la transición ecológica con el fin de diversificar sus fuentes para salir de la dependencia de China, mientras que Chile recibe inversiones europeas para impulsar su economía.
En abril, Boric anunció una estrategia nacional del litio centrada en dar más protagonismo al Estado, pero con la posibilidad de establecer alianzas público-privadas.