El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo el sábado en su último informe de gestión ante el Congreso entregado virtualmente que su país está en deuda con Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, secuestrados desde hace años por diversos grupos rebeldes. Siempre tenemos presente a Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, con quienes como sociedad tenemos una fuerte deuda, dijo Abdo Benítez, quien entregará la Presidencia a Santiago Peña el 15 de agosto.
Denis, que fue vicepresidente durante el Gobierno de Federico Franco (2012-2013), y Morínigo están secuestrados por la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) desde 2020 y 2014, respectivamente, mientras que Urbieta fue secuestrado en 2016 por miembros del Ejército del Mariscal López (EML), una escisión del EPP.
Abdo también agradeció a la sociedad civil, a la Iglesia católica y a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) su contribución a la lucha contra los grupos rebeldes. La FTC es un grupo mixto de policías y militares creado en 2013.
El pasado jueves, las hijas de Denis pidieron en el Senado, al recibir un premio otorgado al ex vicepresidente por su labor, que la búsqueda de los secuestrados en el país sea una prioridad para los legisladores que asuman en el periodo 2023-2028.
El EPP fue fundado en 2008 bajo postulados de ideología marxista y siguiendo el modelo de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se cree que ha cometido más de 50 asesinatos, varios secuestros y ataques incendiarios contra granjas.
Después de un año más de mandato, los hechos siguen hablando por sí solos y revelan un transparente compromiso republicano con el Estado de Derecho, la prueba más relevante es que se discute legítimamente sobre los logros y pendientes del Gobierno, sin embargo, no se habla de concentración de poder, quiebre institucional o injerencia en la justicia, dijo también Abdo.
Añadió que, tras décadas de manipulación constitucional, se han logrado cinco años de pacificación a pesar de los imprevistos externos. Abdo también destacó que se espera que su país tenga este año el mayor crecimiento económico de la región. Paraguay ocupa el tercer lugar en exportación de soja, el noveno en maíz y el décimo en carne vacuna, y junto con Costa Rica, es uno de los países líderes en generación de energías limpias y renovables, además de tener una de las tasas de desempleo e inflación más bajas de Sudamérica.
El mandatario también destacó los volúmenes de agua potable producidos después de 30 años y la inversión récord en infraestructura eléctrica. Destacó que el reciente acuerdo tarifario de Itaipú con Brasil permite contar con recursos adicionales como nunca antes por un monto de US$ 409 millones, equivalente al 1% del PIB.
También afirmó que la salud pública ha sido central en su gestión, con la construcción de varios establecimientos.
Abdo destacó la postura inflexible de Paraguay en la lucha contra el crimen organizado transnacional y el resultado exitoso en la evaluación del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), tras modernizar la estructura institucional para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Este año llevamos al exterior el mensaje de la defensa de nuestro modelo productivo y el reconocimiento de las asimetrías como base de la integración regional, donde las naciones deben respetar las circunstancias de cada país y los objetivos comunes deben ser perseguidos con la justa cuota de responsabilidad, concluyó.