Las autoridades argentinas han pedido al Poder Judicial que lleve a cabo un juicio por la verdad sobre los bombardeos del 16 de junio de 1955 en la Plaza de Mayo durante la revolución militar que derrocó al entonces presidente Juan Domingo Perón.
La Secretaría de Derechos Humanos de Argentina pidió al Juzgado Federal 6 de la ciudad de Buenos Aires que investigue los ataques como delito de lesa humanidad para que las víctimas sean reparadas después de tantos años de impunidad.
El 16 de junio de 1955, la aviación de la Armada y la Fuerza Aérea argentinas lanzaron bombas sobre la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, para derrocar y asesinar a Perón (1895-1974).
La Secretaría de Derechos Humanos recordó el viernes en un comunicado que el ataque aéreo se realizó en oleadas sucesivas entre el mediodía y el final de la tarde y que tuvo como blanco los principales edificios gubernamentales, como la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
El ataque aéreo contó también con el apoyo de tropas terrestres de la Armada y de grupos de civiles.
Según el gobierno argentino, 308 personas murieron y cerca de 1.200 resultaron heridas.
El mayor número de víctimas se registró en la Plaza de Mayo y sus alrededores, donde al mediodía se celebraba una concentración de apoyo al Gobierno de Perón.
Ni el presidente ni sus ministros se encontraban en la Casa Rosada, por lo que se constituyó desde un principio como una agresión contra civiles para sembrar el terror entre la población y, de esa manera, quebrar el apoyo popular al gobierno constitucional, argumentó la Secretaría.
Pocos meses después, en septiembre de 1955, Perón fue derrocado, dando paso a la dictadura conocida como la Revolución Libertadora.
La Secretaría de Derechos Humanos lamentó que, a pesar del tiempo transcurrido, estos hechos nunca fueran investigados, y sostuvo que, aunque la mayoría de los responsables materiales e intelectuales ya estaban muertos, el Estado debe investigar, juzgar, castigar y reparar los crímenes de lesa humanidad.