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El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi sucumbe a la leucemia
A medida que la noticia del fallecimiento de Berlusconi se extiende por Italia y el mundo, llegan homenajes y condolencias de personalidades políticas, partidarios y adversarios por igual. Silvio Berlusconi, el extravagante ex Primer Ministro de Italia, ha fallecido en el Hospital San Raffaele de Milán tras una larga lucha contra la leucemia, según informan hoy los medios de comunicación italianos.
A sus 86 años, Berlusconi había sido ingresado de nuevo en el hospital el pasado viernes, apenas tres semanas después de recibir el alta. Su hospitalización inicial duró 44 días debido a un grave ataque de neumonía agravado por su larga lucha contra la leucemia.
La muerte de Berlusconi marca el final de una controvertida carrera política de más de dos décadas. Conocido por su carismática personalidad, su propiedad de los medios de comunicación y sus políticas populistas, fue una figura polarizadora que dejó una huella indeleble en la política italiana.
Nacido el 29 de septiembre de 1936 en Milán, Berlusconi emprendió una exitosa carrera empresarial antes de entrar en política. Fundó el conglomerado mediático Mediaset, que incluye canales de televisión y editoriales, lo que cimentó su influencia en el panorama de los medios de comunicación. Este imperio mediático desempeñó un papel importante en la configuración de su imagen política y en la difusión de sus mensajes a la opinión pública italiana.
Berlusconi saltó a la fama política en 1994, cuando fundó Forza Italia, un partido político de centro-derecha. Gracias a su carisma y a su repercusión mediática, se convirtió en Primer Ministro de Italia por primera vez en mayo de 1994. Su mandato estuvo marcado por una mezcla de reformas económicas, escándalos y batallas legales.
A lo largo de su carrera política, Berlusconi se enfrentó a numerosos desafíos legales, incluidas acusaciones de corrupción, fraude fiscal y malversación de fondos. Estas polémicas eclipsaron a menudo sus iniciativas políticas y crearon una percepción pública polarizada de su liderazgo. A pesar de estos obstáculos, ocupó el cargo de Primer Ministro durante un total de nueve años, lo que le convirtió en uno de los líderes más longevos de la Italia de posguerra.
Las políticas de Berlusconi se centraron en la liberalización económica, los recortes fiscales y la reducción de la burocracia. Defendió un programa favorable a las empresas, con el objetivo de estimular el crecimiento económico y atraer inversiones extranjeras. Sin embargo, sus oponentes le criticaron por mantener estrechos vínculos con intereses empresariales, lo que dio lugar a acusaciones de conflictos de intereses y favoritismo.
Más allá de la esfera política, Berlusconi era famoso por su pintoresca vida personal. Su glamuroso estilo de vida, sus relaciones bien documentadas y sus polémicos comentarios atraían a menudo la atención internacional. Sus escapadas y escándalos personales contribuyeron a la fascinación del público por su figura.
En los últimos años, los problemas de salud de Berlusconi han cobrado protagonismo. Su lucha contra la leucemia se hizo más pública y tuvo que ser hospitalizado con frecuencia. A pesar de sus problemas de salud, se mantuvo activo en política y siguió ejerciendo influencia en su partido.
A medida que la noticia del fallecimiento de Berlusconi se extiende por Italia y el mundo, llegan homenajes y condolencias de personalidades políticas, partidarios y adversarios por igual.
