La ministra de Salud de Uruguay, Karina Rando, y el subsecretario José Luis Satdjián visitaron el sábado Paysandú, donde se confirmaron siete casos de chikungunya en pacientes que no tenían antecedentes de viaje.
Hay una circulación nacional del virus ya que el mosquito transmisor está en todo el país, por lo que el riesgo es general, dijo Satdjián a la prensa tras una reunión con autoridades locales.
Es importante que la población conozca la situación de circulación autóctona del virus y que se tomen medidas para evitar una mayor propagación de la enfermedad, señaló Rando.
Hay 22 casos de chikungunya en todo el país: 15 importados más las siete detecciones autóctonas en Paysandú, se informó.
”La primera circulación viral detectada es aquí (en Paysandú), lo que no significa que no haya casos en otros lugares. Se está haciendo una vigilancia epidemiológica permanente para ver si aparece en otros lugares, prosiguió Rando.
También explicó que el chikungunya es una enfermedad que no tiene mortalidad, muy poca mortalidad, y pocas secuelas.
Puede ser dolorosa a nivel articular, pero normalmente no es una enfermedad grave, añadió.
Sí causa fiebre, casi siempre sin nada más, o fiebre con dolor articular, a veces acompañado de dolor muscular y dolor de cabeza (detrás de los ojos), y puede causar erupciones en la piel”, señaló también la ministra.
Las autoridades uruguayas están a la espera de los resultados de las pruebas de laboratorio para determinar si los otros ocho casos sospechosos de chikungunya son positivos o no. Mientras tanto, en todo el país se multiplican los llamamientos a tomar medidas preventivas para destruir todos los reservorios donde el mosquito aedes aegypti pueda anidar y reproducirse, que son principalmente los que tienen agua acumulada. De ahí las recomendaciones de Satdjián de no mantener agua en macetas durante demasiado tiempo.