El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, y sus colaboradores mantuvieron el miércoles un almuerzo de trabajo con un grupo de empresarios de bancos, compañías de seguros y fondos de inversión, durante el cual se expusieron las nuevas medidas adoptadas para controlar la disparada del tipo de cambio entre la moneda local y el dólar estadounidense.
El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, explicó que ”hoy comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos de ley local en dólares, comenzando con la compra de tenencias de bonos globales de entidades públicas, lo que permitirá bajar la deuda pública de ley extranjera (global) en unos 4.000 millones de dólares inicialmente.
El Estado, sin utilizar las reservas del Banco Central, continuará rescatando y deslistando bonos globales, reduciendo la deuda externa, agregó. Tras el anuncio, el dólar cayó frente al peso argentino, aunque las nuevas medidas tardarán algunos días en aplicarse, según fuentes del Ministerio de Economía citadas por medios locales.
De manera sostenida, el Estado irá ganando capacidad de acción en los mercados financieros del dólar, lo que permitirá evitar aumentos disruptivos en el Contado con Liquidación (CCL) y el dólar Bolsa (MEP), factor clave para el despliegue de medidas que fortalezcan el orden macroeconómico, explicó Rubinstein al mencionar algunas de las distintas cotizaciones de la divisa extranjera disponibles en un mercado financiero sobrecomplejo.
El Presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, apoyó las medidas y dijo que van a ser positivas. Otros participantes en la reunión también acogieron favorablemente la iniciativa del Gobierno.
Según el nuevo decreto de emergencia, los organismos públicos deberán vender sus bonos en dólares y mantener sus títulos en pesos, con lo que la deuda pública externa se reduciría inicialmente en unos 4.000 millones de dólares. Entre los organismos involucrados se encuentra la administradora de fondos de pensión ANSES, lo que la oposición teme que pueda afectar los planes jubilatorios en un futuro cercano.
El Estado, sin utilizar las reservas del BCRA, seguirá rescatando y deslistando bonos globales, reduciendo la deuda externa. Por otro lado, se liberarán las restricciones que hoy tienen los inversores para comprar Bonos AL y esta nueva demanda será abastecida por el MECON y el BCRA, en coordinación con los actores del mercado”, señaló Rubinstein.