El expresidente brasileño Jair Bolsonaro pidió este martes al Tribunal Federal de Cuentas (TCU) que mantenga en su poder un conjunto de joyas recibidas como regalo de Arabia Saudí, informó la Agencia Brasil. El equipo jurídico de Bolsonaro pidió el lunes al TCU recibir y mantener en su poder un kit que contiene un reloj de pulsera, un par de gemelos, una pluma, un anillo y una especie de rosario (una masbaha).
Dicha petición también fue notificada al Departamento de Delitos Financieros de la Policía Federal para que investigue si los miembros de la comitiva de Bolsonaro que viajaron a Arabia Saudí cometieron un delito al entrar en Brasil sin declarar las joyas en la aduana.
La solicitud para que el tribunal retenga las joyas hasta que se llegue a una decisión final busca probar que en ningún momento Bolsonaro pretendió quedarse para sí con bienes que pudieran ser considerados públicos, explicó el equipo de asesores del exmandatario encabezado por el abogado Paulo Amador da Cunha Bueno.
Aunque Bolsonaro había dicho que los objetos habían sido incorporados a su colección privada, no está claro si los había llevado consigo cuando dejó la Presidencia de la República.
Como informó la Agencia Brasil, los documentos indican que el 29 de noviembre de 2022, es decir, más de un año después de que la comitiva de Albuquerque trajera las joyas al país, un representante del Ministerio de Minas y Energía entregó el kit masculino a la Oficina Adjunta de Documentación Histórica, órgano de la Presidencia de la República encargado, entre otras actividades, de analizar los regalos recibidos por las autoridades brasileñas y decir si son objetos de uso personal o destinados al Estado brasileño por su valor histórico, cultural y financiero.
El viernes pasado, el Ministerio Público al Tribunal de Cuentas de la Unión (MPTCU) solicitó que Bolsonaro sea obligado a devolver las joyas masculinas a la Unión después de que el juez del TCU Augusto Nardes nombrara a Bolsonaro como depositario de los objetos a la espera de una decisión final.
Las joyas para hombres fueron traídas al país en octubre de 2021, por el entonces ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, y dos ayudantes ministeriales que lo acompañaron a Riad, Arabia Saudita. Albuquerque, el ex jefe de la Asesoría Especial de Relaciones Internacionales del ministerio, Christian Vargas, y el ex jefe de la Oficina de Representación del ministerio en Río de Janeiro, Marcos André Soeiro, viajaron en misión oficial para participar en una serie de eventos en los que se reunieron con empresarios y autoridades públicas saudíes, entre ellos el príncipe regente, Mohammed bin Salman.
Según Albuquerque, cerca del final del viaje, como es habitual, sus interlocutores le entregaron dos cajas que ni él ni sus dos asesores abrieron para comprobar su contenido.
Cuando aterrizaron en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en São Paulo, Albuquerque y Soeiro informaron a Hacienda de que no tenían objetos de valor que declarar. Sin embargo, Soeiro fue seleccionado al azar para que se inspeccionara su equipaje. Fue entonces cuando el agente de aduanas encontró una de las dos cajas, que contenía joyas de mujer (un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes) valoradas en unos 3 millones de euros. Recientemente difundido por TV Globo, el vídeo contiene audio del propio Albuquerque explicando que las joyas eran un regalo que iría ahí para la primera dama [Michelle Bolsonaro].
Como Soeiro y Albuquerque habían manifestado no tener nada que declarar a las autoridades aduaneras, los agentes se atuvieron a la ley, confiscando el conjunto de joyas femeninas. Según la Agencia Tributaria, todo viajero que llegue a Brasil debe declarar los bienes personales cuyo valor supere los 1.000 dólares. Los agentes públicos, por su parte, deben declarar los bienes que no sean de uso personal como pertenecientes al Estado brasileño.
(Fuente: Agencia Brasil)