El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, optó por romper los lazos diplomáticos con el Vaticano después de que el Papa Francisco tildara al régimen sandinista de dictadura hitleriana encabezada por un líder que padecería algún tipo de desequilibrio. El Papa también elogió al obispo nicaragüense encarcelado Rolando José Álvarez, un hombre muy serio que quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio.
Nicaragua no tiene embajador ante la Sede Apostólica desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega anuló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor. Así, Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, ponen fin a al menos 115 años de vínculo diplomático entre Nicaragua y la Santa Sede.
El Estado sandinista se une de este modo a un grupo de países que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, cuatro de los cuales tienen gobiernos comunistas (Vietnam, Corea del Norte, China y Laos), 8 están bajo dominio musulmán (Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comores, Brunei, Afganistán y Arabia Saudí) y Bután es un reino budista de Asia.
Ortega ha calificado repetidamente a los obispos nicaragüenses de terroristas y golpistas, cómplices de fuerzas internas y grupos internacionales que pretenden derrocarle. Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, está confinado en una celda de máxima seguridad en el sistema penitenciario de La Modelo, en Managua. Ha sido condenado a 26 años de prisión por traición a la patria tras negarse a exiliarse junto a otros 222 presos políticos nicaragüenses que partieron hacia Estados Unidos, tras lo cual Ortega le llamó loco arrogante y desquiciado.
Mientras tanto, los fieles argentinos celebraron los 10 años del papado de Francisco con una misa el sábado en Luján celebrada por el padre Pepe (José Di Paola) en la provincia de Buenos Aires bajo el lema Ni un pibe, ni una piba menos por la droga.
El padre Pepe es miembro del movimiento de curas villeros, llamados así por su trabajo centrado en villas miserias que tuvo un fuerte respaldo de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires antes de ser nombrado Papa el 13 de marzo de 2013.
En una entrevista publicada este viernes en el diario La Nación de Buenos Aires, el papa Francisco también insistió en que la ideología de género se encuentra entre las colonizaciones ideológicas más peligrosas de la actualidad por el modo en que difumina las fronteras entre hombres y mujeres.
La cuestión de género está diluyendo las diferencias y haciendo que el mundo sea igual, todos sosos, todos iguales, y eso es contrario a la vocación humana, señaló también el Papa al tiempo que subrayó que siempre ha distinguido entre lo que es la pastoral para las personas que tienen una orientación sexual diferente y lo que es la ideología de género”.