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Argentina se retira del Tratado Foradori-Duncan

Viernes, 3 de marzo de 2023 - 10:14 UTC
Cafiero sugirió a Cleverly que Argentina y el Reino Unido se sentaron en Nueva York en la sede de la ONU para discutir la soberanía sobre las Malvinas y las demás islas del Atlántico Sur Cafiero sugirió a Cleverly que Argentina y el Reino Unido se sentaron en Nueva York en la sede de la ONU para discutir la soberanía sobre las Malvinas y las demás islas del Atlántico Sur

El canciller argentino, Santiago Cafiero, le dijo el jueves a su colega británico, James Cleverly, que el país sudamericano se retiraba del acuerdo Foradori-Duncan firmado entre ambos gobiernos en 2016 y que fue fundamental para la identificación de cuerpos de soldados conocidos sólo por Dios enterrados en las islas Malvinas/Falkland, entre otras mejoras en los lazos bilaterales.

El tratado de 2016 constituyó “uno de los hechos más lesivos para el reclamo histórico por el ejercicio de la soberanía sobre las islas”, afirmó la Cancillería argentina, mientras que Cafiero insistió durante su encuentro con Cleverly en Nueva Delhi en que tal documento otorgaba concesiones a los intereses del Reino Unido en materia de explotación de recursos naturales en el Atlántico Sur.

Durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G-20 en India, Cafiero dijo a Cleverly que Argentina cancelaba el acuerdo firmado por la administración del ex presidente Mauricio Macri en la embajada británica en Buenos Aires. Cafiero también sugirió que ambos países celebren una reunión en la sede de la ONU en Nueva York para tratar la cuestión de la soberanía sobre las islas del Atlántico Sur. El acuerdo lleva el nombre de sus firmantes: El Viceministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Carlos Foradori, y el Secretario de Estado para Europa y las Américas del Reino Unido, Alan Duncan.

A través del acuerdo, se intentó garantizar al Reino Unido “la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas, desarmando una estrategia que se había impulsado para poner límites a la ocupación ilegal y al saqueo de los recursos naturales del archipiélago”, recordó la Cancillería argentina a través de un comunicado.

“Ese documento hizo concesiones a los intereses británicos en la región y retrocedió notablemente en el justo reclamo de soberanía, incluso se lo hizo trascender como 'comunicado conjunto' para evitar cumplir con la obligación constitucional de someter a la aprobación del Congreso Nacional los acuerdos internacionales suscriptos por el Poder Ejecutivo”. Se trata, por lo tanto, de un acto que reviste “características manifiestamente ilegítimas y agraviantes para los intereses nacionales”, prosiguió el Palacio San Martín.

“Ninguno de los reclamos históricos de Argentina estuvo presente en el texto” y “ninguna mención a la disputa de soberanía”, rezaba el comunicado argentino. “Tampoco se menciona la base militar existente en la zona de paz y cooperación del Atlántico Sur. De hecho, el único obstáculo para el desarrollo económico de las Malvinas es, precisamente, la persistencia de la disputa de soberanía que el Reino Unido se niega a negociar”, continuó la Cancillería argentina.

De no haber sido por la reacción de amplios sectores políticos y sociales, especialmente el Congreso y los veteranos de guerra, sus consecuencias habrían sido irreparables, consideró el Gobierno argentino.

Las implicaciones reales del anuncio del jueves están por ver.