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La ciudad natal de Messi no es un lugar seguro para vivir

La delincuencia en “La Chicago argentina” provocó incluso la muerte de la leyenda del fútbol local Tomás Carlovich a manos de un ladronzuelo

Por Mordechai Taji – Rosario Central, tradicional club de fútbol de la ciudad donde nació Lionel Messi el 24 de junio de 1987, ha tenido problemas para prepararse para el próximo torneo de la Liga Profesional que comienza este fin de semana, ya que muchos jugadores se negaron a trasladarse alegando una creciente inseguridad.

“Hay jugadores que no quieren vivir en Rosario”, dijo el entrenador Miguel Russo en una entrevista publicada el jueves. ”Nos reunimos con esposas (de jugadores) que no quieren venir a vivir a Rosario. Es una realidad, es muy duro y me duele decirlo, pero también nos hemos encontrado con eso“, lamentó Russo, de 66 años. Pese a todo, logró fichar a seis nuevos jugadores para su equipo.
Hasta el sábado pasado, 18 personas habían sido asesinadas este año en la ciudad que durante décadas ha pretendido ser la segunda más grande del país, logro desafiado por Córdoba.
A finales del siglo XIX, Rosario era apodada ”la Chicago argentina“ porque allí funcionaba -y sigue funcionando- la Bolsa de Cereales del país, al igual que en la Ciudad de los Vientos, en el estado norteamericano de Illinois.
Pero en la década de 19330 la ciudad de la provincia argentina de Santa Fe vivió un auge de la criminalidad superior al que tuvo que combatir el legendario agente del FBI Eliot Ness. ”Nunca como hoy merece Rosario ser llamada la Chicago argentina: tiene sus bandas todopoderosas, su policía impotente para destruirlas y sus periodistas heroicos y mártires“, publicó el diario Crítica de Buenos Aires el 9 de octubre de 1932, reformulando así el mote de la ciudad.
Rosario también tiene que admitir que mata a sus propias leyendas. El futbolista Tomás Felipe Carlovich nació allí el 19 de abril de 1946. Murió el 8 de mayo de 2020. Había sido golpeado en la cabeza por un ladrón que le robó la bicicleta dos días antes. Fue hospitalizado y sometido a un coma inducido, del que nunca se recuperó.
Es una de las leyendas urbanas de Rosario que, en 1993, cuando Diego Maradona fue contratado por Newell's Old Boys, un periodista dijo que estaba orgulloso de recibir en Rosario ”al mejor jugador de la historia“, a lo que Maradona habría respondido: ”Yo creía que era el mejor, pero desde que llegué a Rosario escuché cosas maravillosas de un tal Carlovich, así que ya no sé...“.
Carlovich, apodado ”El Trinche“, era un jugador de talento al que le faltaba disciplina profesional. ”Me gustaban demasiado las mujeres”, explicó en una entrevista en sus últimos años. Por eso nunca duró en ningún club, apenas ganó lo suficiente para vivir al día siguiente y habitó en una humilde habitación hasta su último día. Por eso también montaba en bicicleta, una de sus pocas posesiones.
El miércoles, dirigentes de los principales partidos de la oposición provincial se reunieron en la sede del Partido Demócrata Progresista (PDP) en Rosario para consensuar la prórroga de la emergencia en seguridad solicitada por el gobernador Omar Perotti.
“El año comenzó con una crisis de seguridad pública que continúa agravándose y una prolongada sequía, ambos problemas, acrecentados por la cada vez más llamativa ausencia de los gobiernos provincial y nacional que no ofrecen respuestas a la ciudadanía y las pocas acciones que llevan adelante son implementadas con total improvisación, discrecionalidad y arbitrariedad en la distribución de los recursos”, señalaron en un comunicado conjunto.
“Cerramos un año de homicidios y esto demuestra que no hay cambios a la vista. Es necesario que el Gobierno reaccione con la proactividad que exigen la urgencia y la responsabilidad de una administración que está en retirada y que debe velar porque sus decisiones no compliquen aún más la situación”, agregaron.
Sobre la prórroga a la emergencia en seguridad, dijeron que “esta debe ser la ocasión para transformar una mera disposición administrativa en un programa de seguridad que permita retomar el gobierno de las calles y las unidades penitenciarias, el control de las fuerzas de seguridad, la implementación de políticas territoriales y el fortalecimiento del sistema de persecución penal.”
“Ya está claro que no alcanza con una consigna vacía, por eso reiteramos nuestro pedido para que el Ministerio de Seguridad rinda cuentas de los recursos que dispuso y no ejecutó por falta de dirección y decisión”, continuó la declaración.