El dragado del río Paraguay comenzó el miércoles, mientras un grupo de ingenieros estadounidenses trabaja en alternativas para garantizar la navegabilidad en el futuro, anunció en Asunción el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Durante una entrevista radial realizada en la mañana del jueves, el coordinador de Dragado del MOPC, Benjamín Martínez, explicó que los expertos primero debían analizar cómo se comportan los ríos, para trazar un plan que garantice la navegabilidad del río Paraguay.
Martínez también subrayó que en el pasado el río se bloqueaba entre cada seis meses y un año, mientras que ahora estos sucesos se registran cada tres o cuatro años, gracias a otras obras de ingeniería además del dragado.
El equipo estadounidense ofreció ayuda para tener mayor precisión en la previsión meteorológica, además de medidas medioambientales para mitigar cualquier tipo de contaminación, de modo que al cabo de 50 ó 60 años el río sea igual de navegable.
Cuando hablamos con los ingenieros nos contaron su experiencia en el río Misisipi y me dijeron que hace 80 años empezaron con esto de la misma manera y ahora tienen un río totalmente regulado por el hombre, le dicen al río cómo debe comportarse y lo regulan, añadió.
Martínez también señaló que explicó que el contrato de dragado más grande de la historia fue adjudicado el 2 de diciembre tras la licitación y que la orden de inicio de las obras fue emitida el 29 de diciembre. para hacer un canal durante 36 meses a lo largo del río Paraguay, desde el río Paraná hasta el río Apa.
Esperemos que la naturaleza en estos tres años nos ayude y salgamos de esta sequía que se arrastra desde el 2019 y podamos entrar ya en un período de aguas normales, es decir, que no haya inundaciones. Las previsiones son que a mediados de este año podríamos empezar a tener precipitaciones normales y los ríos recuperarían cierto nivel, si bien no volverían a la normalidad, nos sacarían de un apuro, dijo Martínez.
Según el MOPC paraguayo, el dragado comenzó en el kilómetro 60 del río Paraguay, actualmente uno de los puntos más críticos que impiden la navegación. Se trata del área conocida como Vuelta Queso, entre las ciudades de Pilar y Humaitá, al sur de la desembocadura del río Bermejo, que se forma por el relleno de la Cordillera de los Andes y arrastra los demás sedimentos hasta desembocar en el río Paraguay. Se espera retirar del lecho del río entre 1.500.000 m³ y 2.000.000 m³ de sedimentos durante los tres años que durará el contrato.