Una mujer a la que se atribuye estar detrás de los sucesos del domingo en Brasilia ha sido detenida por la Policía Federal de Brasil, según se ha anunciado este miércoles. Ana Priscila Azevedo está acusada de organizar un intento de golpe de Estado tras desfilar por las redes sociales bajo el lema El poder nos pertenece.
Según Terra, Azevedo es la administradora de varios grupos de Telegram con más de 30.000 seguidores, en los que llamaba a manifestarse en la capital brasileña, bloquear carreteras y asaltar refinerías de petróleo. También llamó a una sublevación militar.
Azevedo fue detenida por orden del Tribunal Supremo en el municipio de Luziania, en el estado central de Goiás, y trasladada inmediatamente a Brasilia, informó G1.
El sábado pasado llamó en sus redes sociales a asediar las sedes de los tres poderes del Estado y a unirse a las caravanas venidas de todo Brasil que derribarían Babilonia.
Ha sido fotografiada en la rampa del edificio del Congreso, en el Palacio de Planalto e incluso en un campamento montado cerca del cuartel general del Ejército, donde cientos de personas se reunieron para animar a las fuerzas armadas a dar un golpe de Estado tras la victoria de Luiz Inácio Lula Da Silva el 30 de octubre.
Vamos a derrumbar el sistema. Vamos a tomar el poder por asalto, el poder que nos pertenece, dice Azevedo en un vídeo subido a su cuenta de Twitter el sábado.
Grupos bolsonaristas implicados en los actos del domingo afirman que es una infiltrada de izquierdas.
Mientras tanto, la investigación de la justicia brasileña sobre los disturbios del domingo se centra en empresarios y amigos de políticos que podrían haber actuado como instigadores y financiadores de la revuelta a través del alquiler de decenas de autobuses que llevaron a los activistas a Brasilia.
Según medios locales, entre estos financiadores se encuentran comerciantes y empresarios locales vinculados al sector agrícola, además de coleccionistas de armas de fuego y cazadores, un grupo conocido como los CAC, que fueron favorecidos bajo el mandato del expresidente Jair Bolsonaro para comprar armas.
Según el ministro de Justicia, Flávio Dino, la mayoría de estos financieros votaron mayoritariamente por Bolsonaro en la segunda vuelta del 30 de octubre, que ganó Lula por un estrecho margen de 1,8 puntos. El propietario de uno de los autobuses incautados tras los sucesos del domingo estaba vinculado a la diputada bolsonarista Carla Zambelli.
El Partido Socialismo y Libertad (PSOL), integrante de la coalición que llevó a Lula al poder, pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) que investigue a 11 legisladores federales y regionales por incitar a los manifestantes bolsonaristas, entre ellos el senador Magno Malta y los diputados federales Ricardo Barros, Carlos Jordy, Silvia Waiãpi, José Medeiros y Marcio Tadeu, quienes supuestamente apoyaron en sus redes sociales las acciones terroristas.