Los brasileños acudieron el lunes en masa al estadio del Santos para presentar sus últimos respetos al futbolista más emblemático de la historia del país. Edson Arantes do Nascimento, Pelé, O Rei (El Rey) falleció el pasado jueves a la edad de 82 años debido a complicaciones derivadas de un cáncer de colon.
Las colas se extendían a lo largo de más de dos kilómetros alrededor del estadio Vila Belmiro de Santos, donde estaba abierta la capilla ardiente al público, que pasó varias horas bajo un sol abrasador para ver durante unos breves segundos el cuerpo sin vida del tricampeón del mundo.
El féretro descansaba bajo una carpa blanca en el centro del estadio Urbano Caldira, construido en 1916 en el barrio de Vila Belmiro de la ciudad brasileña de Santos.
El lugar estaba decorado con banderas y carteles en honor a Pelé. Se esperaba que unas 300.000 personas asistieran al velatorio hasta las 10 de la mañana del martes, hora local, cuando el cuerpo será trasladado al cementerio.
El Presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, destacó que Pelé tuvo la suerte de hacer algo que muy pocas personas en el mundo pueden hacer: tocar el corazón de la gente. También anunció que propondrá a las federaciones nacionales de todos los países que den a un estadio el nombre del tres veces campeón del mundo (1958, 1962 y 1970). Vamos a pedir a todas las federaciones del mundo que pongan el nombre de Pelé a un estadio. Creo que los jóvenes, las generaciones futuras, tienen que saber y recordar quién fue Pelé y la alegría que dio al mundo, declaró Infantino.
También asistió al velatorio el Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez.
Pelé será enterrado en un cementerio privado de Santos, ciudad costera situada a 60 kilómetros de Sao Paulo, donde es el máximo ídolo del club homónimo con el que ganó dos Copas Libertadores y dos Intercontinentales.
El Gobierno federal de Brasil pretende bautizar el puerto de Santos, el mayor de Brasil y de América Latina, con el nombre de Pelé, según declaró a la prensa el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas.