Las exportaciones paraguayas de carne de cerdo vislumbran un futuro más prometedor para 2023, de acuerdo con varios avances positivos en diversos frentes en los últimos meses, se informó en Asunción.
El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martín Camperchioli, destacó la reanudación de los envíos de carne de cerdo a Rusia en noviembre, después de casi tres años, a pesar de algunos inconvenientes.
Tenemos que ser un poco francos y comunicar que seguimos teniendo muchos problemas, Rusia sigue teniendo muchos problemas a nivel general y hay mucha incertidumbre sobre lo que pueda pasar, aunque se retomaron algunas conversaciones para exportar carne de cerdo a Rusia, es una noticia positiva, dijo. Ahora sólo una empresa de logística llega a Rusia, el costo del transporte aumentó casi 400% para llegar a Rusia con un contenedor refrigerado congelado, agregó al destacar la importancia de Rusia para la proteína animal paraguaya.
El funcionario también señaló que la carne que se vende a Rusia es deshuesada y se compone principalmente de tres cortes: bondiola, pernil deshuesado y menudencias. Los menudos de cerdo son buenos por su colágeno, explicó también, mientras que los despojos de cerdo se exportan como valor agregado para la terminación de embutidos, o con fines industriales como colágeno para embutidos. Para dar forma a los embutidos, se exporta con mano de obra adicional; ya se somete a un proceso postindustrial. La industria lleva los productos a otra industria y ésta se encarga de exportarlos, explicó Camperchioli.
También insistió en que Rusia es un mercado muy exigente en el que además existe un problema de comunicaciones: Ya hay una barrera idiomática muy compleja, tenemos a los profesionales que también hablan ruso. Son exigentes, lo que provocó que Paraguay elevara sus estándares de bioseguridad desde 2019. Asimismo, las ventas de carne de cerdo a Taiwán han sido autorizadas tras cuatro años de trabajo para cumplir los 15 objetivos marcados por el país asiático.
Hoy los precios están subiendo mucho, señaló también Camperchioli. A 2,5 dólares el kilo, la carne de cerdo sigue siendo más barata que la de vacuno, argumentó también. El cerdo y el pollo son las proteínas más consumidas en el mundo, insistió. Negó que la apertura de nuevos mercados vaya a repercutir en los precios internos.
Camperchioli también dijo que el 21 de diciembre se realizó una auditoría desde Canadá y que en unos dos meses se tendrán los resultados para comenzar a exportar carne de cerdo al país norteamericano.