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Incendios forestales en Tierra del Fuego argentina, los peores de la historia
Las autoridades de la provincia argentina de Tierra del Fuego confirmaron este viernes que más de 10.000 hectáreas de terreno ya han sido consumidas por los incendios forestales, lo que convierte el actual episodio en la mayor catástrofe de este tipo en la historia de la provincia.
La mayor parte de los incendios se concentran en torno a la localidad de Tolhuin, una población a medio camino entre Río Grande y Ushuaia.
Aunque las últimas lluvias han ayudado a controlar parte del incendio forestal, los bomberos han informado de que la situación sigue siendo extrema.
Los incendios, que comenzaron a finales de noviembre y principios de este mes, han dañado un área cuatro veces la superficie de Ushuaia.
El Viceministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, junto al Gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, sobrevolaron la zona para evaluar la gravedad de la situación.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) confirmó que en la zona operan dos helicópteros con equipos contra incendios y tres aviones hidrantes. Al mismo tiempo, trabajan en la zona 85 bomberos y personal de apoyo técnico y logístico de la Brigada Nacional Sur, la Administración de Parques Nacionales, la Brigada Nacional Central y la provincia de Córdoba, convocados por el SNMF, junto a personal provincial.
La Policía Federal Argentina también brindó apoyo con un camión hidrante. Además de todo esto, se brindó apoyo técnico con pronósticos meteorológicos para la planificación. “Tenemos recursos aéreos disponibles en reserva por si es necesario incorporarlos”, dijo Federovisky.
Aunque hay varias teorías sobre el origen del incendio, una hoguera mal apagada parece la más plausible de todas.
En este escenario, un grupo de bomberos de la Brigada Nacional Sur de El Bolsón se ha declarado en huelga por el impago de sus salarios, según informó Clarín. El equipo había estado combatiendo el incendio forestal en Tolhuin, Tierra del Fuego, durante 12 días, pero detuvo el trabajo el viernes durante 24 horas instando al Ministerio de Medio Ambiente a pagar sus salarios adeudados.
