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Argentina reabrirá su embajada en Bangladesh
En agosto de este año, Cafiero se reunió con su homólogo bangladeshí, Abul Kalam Abdul Momen El canciller argentino, Santiago Cafiero, anunció que su país reabrirá su embajada en Bangladesh después de 40 años, una decisión muy probablemente impulsada por el apoyo del país asiático al equipo de Lionel Messi que juega el Mundial de fútbol en Qatar.
Cafiero dijo que después de participar en la Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores del G-20 en India en 2023 hará un viaje a Bangladesh para ultimar los detalles.
En agosto de este año, Cafiero se reunió con su homólogo bangladeshí, Abul Kalam Abdul Momen, para promover la cooperación bilateral. En esa reunión, ambos diplomáticos coincidieron en que había “un amplio potencial de crecimiento comercial”.
Las exportaciones argentinas a Bangladesh ascendieron el año pasado a 876 millones de dólares, un máximo histórico que supuso un superávit comercial de 862 millones de dólares para el país sudamericano. Los principales rubros fueron los subproductos de la soja, el maíz y el trigo.
“Con la reapertura de la Embajada y su sección consular, buscamos explotar el potencial de la relación bilateral, principalmente en el aspecto comercial, que tiene un amplio potencial de crecimiento, buscando diversificar el comercio y la oferta exportable argentina. Asimismo, promover la cooperación en materia deportiva, satelital, de ayuda humanitaria y de gestión de desastres”, señaló la Cancillería en un comunicado.
Presentadores de la televisión bangladesí anuncian los reportajes sobre la selección argentina con camisetas de Messi. Se dice que el vínculo común entre los dos pueblos distantes tiene su origen en la rivalidad con el Reino Unido. En 1942, el Primer Ministro británico Winston Churchill ordenó cortar todos los suministros a Bangladesh, entonces parte de Pakistán, porque creía que colaboraban con Japón, lo que provocó la hambruna de 1943, que causó 3 millones de muertos. Desde entonces, el resentimiento hacia Gran Bretaña no ha cambiado. La Mano de Dios y el Gol del Siglo de Diego Armando Maradona contra Inglaterra en 1986 se consideraron una especie de reivindicación para el pueblo bangladeshí, que desde entonces se ha convertido en hincha incondicional de Argentina y organiza celebraciones aún más ruidosas y coloridas que las de Buenos Aires cada vez que gana la selección sudamericana.
