Los equipos de búsqueda y rescate de Indonesia han recuperado hasta ahora 310 cadáveres tras el temblor de 5,6 grados que el martes sacudió la región de Cianjur, en la provincia de Java Occidental del país, según se informó el viernes. Todavía se desconoce el paradero de al menos 24 personas y más de 36.000 residentes han sido desplazados, dijeron también las autoridades.
Las nuevas cifras se dieron a conocer después de que se encontraran varios cadáveres bajo los desprendimientos de tierra, se explicó. Ya hay más de 2.400 heridos que siguen siendo atendidos en centros médicos, según las autoridades indonesias.
Los problemas son la inestabilidad del terreno, el grosor de los desprendimientos agravado por las continuas lluvias y el temor a las réplicas, dijo Henri Alfiandi, titular de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia.
A pesar de las escasas posibilidades de encontrar algún superviviente, las autoridades locales de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres se comprometieron a seguir haciendo todo lo necesario.
Según los últimos informes, el terremoto causó roturas y daños en más de 55.000 viviendas, al tiempo que desplazó a 36.000 personas. Además, unas 350 escuelas quedaron destruidas. Los temblores del martes tuvieron lugar a una profundidad de 10 km.
Los terremotos en Indonesia son habituales debido a la posición del país en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde chocan las placas tectónicas. En 2004, un terremoto de 9,1 grados de magnitud sacudió la costa de Sumatra, provocando un tsunami que mató a unas 2,2 personas. En 2018, un terremoto de magnitud 7,5, seguido de un tsunami, en la isla indonesia de Sulawesi dejó más de 4.300 muertos o desaparecidos. En 2021, un terremoto de magnitud 6,2 mató a más de 100 personas e hirió a casi 6.500 en la provincia de Sulawesi Occidental.