La líder de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, de 93 años, fue hospitalizada en La Plata a última hora del lunes. Aunque se dijo que estaba en buen estado de salud, permanecerá en el Hospital Italiano de la capital bonaerense para su control, se informó.
Bonafini se sometió a exámenes de rutina y fue visitada por el gobernador Axel Kicillof, tras lo cual no se permitió la entrada de más invitados.
La activista de los derechos humanos es conocida por sus comentarios contundentes que atestiguan su postura política.
En repetidas ocasiones ha hablado mal del Papa Juan Pablo II, que va a morir quemado en el infierno, prendido fuego, incinerado por todo lo que dice, según una cita de 2005. Deseamos que el Papa se queme vivo en el infierno, dijo también Bonafini. En 1999 había llamado al Pontífice cerdo.
A principios del gobierno del presidente Alberto Fernández, Bonafini pidió disculpas en nombre de millones de argentinos a Nicolás Maduro por el apoyo de Argentina a un informe de la ONU sobre violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela. Conozco a Maduro y lo que está haciendo para sostener ese Gobierno del que lo quieren sacar, subrayó.
”Chávez nos dio una mano cuando nadie nos daba una mano, ayudó a (el ex presidente) Néstor (Kirchner)”, señaló también Bonafini.