El Senado de Argentina aprobó este jueves el proyecto de ley para ampliar la Corte Suprema de 5 a 15 jueces. El proyecto pasa ahora a la Cámara Baja para su posterior tratamiento parlamentario.
El proyecto, impulsado por la coalición oficialista Frente de Todos, fue aprobado con 36 votos a favor y 33 en contra.
La diferencia decisiva la marcaron los senadores Clara Vega, de La Rioja, Alberto Weretilneck, de Río Negro, y Magdalena Solari Quintana, de Misiones, según analistas parlamentarios.
Los discursos de los legisladores del FdT insistieron en la necesidad de aumentar el número de jueces porque las decisiones del máximo tribunal no pueden quedar en manos de sólo cuatro personas cuya capacidad moral también ha sido cuestionada.
De los cuatro miembros de la Corte hoy, dos definen absolutamente todo, se votan a sí mismos. ¿Es esta la Corte que queremos? Tenemos que tener otra, no por nosotros, sino por la democracia y por el gobierno que se elija en 2023″, dijo el senador Oscar Parrilli quien, minutos después, sentenció: Tenemos una Corte [donde los jueces están] enfrentados entre sí. Dos de ellos aceptaron ser designados por decretos, se denuncian entre sí. De los cuatro miembros, dos definen todo y se votan a sí mismos, dijo sobre los jueces Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, quienes fueron designados durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri. De los miembros de la Corte, tres son mafiosos y uno es corporativo, defiende intereses corporativos, en referencia a Rosenkrantz.
Por su parte, la senadora Juliana Di Tullio dijo que esta Corte tiene que ser ampliada porque tiene que autocontrolarse y porque es la única manera de que sea más democrática, que sea independiente en serio y que sea federal. Creemos que ampliar la Corte beneficia a la gente”, agregó.
El senador de la UCR Luis Naidenoff, de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), insistió en que el FdT sabía que el proyecto no pasará por la Cámara baja.
El Poder Judicial está muy cuestionado y necesitamos que sea confiable, pero tenemos un problema, la Corte se siente un poder superior. Además, no se puede seguir con este juego de caprichos porque no podemos avanzar en nuestro trabajo, argumentó el senador José Mayans.