La portavoz de la Presidencia de Argentina, Gabriela Cerruti, negó este martes que el Gobierno del presidente Alberto Fernández tenga previsto enviar al Congreso un proyecto de ley contra el discurso del odio e insistió en que ya existen suficientes instrumentos para hacer frente al problema.
Hay otras herramientas como la ley de medios o el código penal, argumentó Cerruti después de que los rumores en ese sentido hayan aumentado tras el ataque contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
La titular del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), Victoria Donda, había sugerido ese enfoque legislativo, pero Cerruti dijo que el Código Penal incluye la incitación a la violencia y la discriminación política entre las acciones punibles.
No hay ningún proyecto que se esté analizando contra la incitación al odio y no hay necesidad, dijo Cerruti en una entrevista radial.
Cerruti también defendió que el debate debe girar en torno a de qué estamos hablando cuando hablamos de discursos de odio, porque no es que no se pueda discutir, debatir, investigar, denunciar..., el problema son los límites que se cruzan.
Cuando tenés una presidenta de un partido político como Patricia Bullrich, del PRO del ex presidente Mauricio Macri, que aún no ha dicho una palabra en contra cinco días después del ataque a CFK, ahí tenemos un problema más grave, estamos hablando de partidos políticos democráticos.
Tenemos un problema, si creen que van a construir políticamente sobre grupos de fanáticos, lo que están haciendo es alentarlos, continuó Cerruti, quien subrayó que la oposición alienta “el odio, desde las noticias falsas, las persecuciones judiciales, desde la fantasía de que todos somos millonarios y vagos.
El kirchnerismo intenta distraer y propone una ley mordaza, con el argumento de que la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, de la Justicia y de la oposición, buscan controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”, dijo la ex gobernadora bonaerense del PRO y actual diputada María Eugenia Vidal.
El PRO, además de la Unión Cívica Radical (UCR) de los ex presidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa y otros partidos menores, forman la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC).
Según La Nación y otros importantes diarios de Buenos Aires, el proyecto de ley de incitación al odio estuvo sobre la mesa durante varias reuniones entre el presidente Fernández y algunos de sus colaboradores.