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Bomba trampa mata a 7 policías en Colombia
Mientras Petro busca la paz, los grupos rebeldes siguen matando activamente a los colombianos Siete policías murieron después de que un artefacto explosivo estallara el viernes por la tarde cerca del municipio colombiano de Neiva, en el departamento de Huila.
Wilson Cuéllar, Luis Sabi, Duverney Carreño, Jhon Bautista, Cristian Cubillos, Santiago Gómez y Arles Pascuas perdieron la vida cuando un furgón policial pasó por encima de un artefacto tipo mina depositado en la carretera, mientras que Gustavo Esquivel Rojas sobrevivió. Después de la explosión se escucharon disparos, según los testigos.
El presidente Gustavo Petro se desplazó a la zona y dijo que se hará una investigación exhaustiva. También expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas e insistió en que “estos actos expresan un claro sabotaje a la paz total”.
El atentado es el suceso más mortífero desde que Petro, un ex guerrillero, asumió la presidencia hace menos de un mes prometiendo poner fin al conflicto de casi 60 años en el país.
“Rechazo enérgicamente el atentado con explosivos en San Luis, Huila, donde murieron ocho policías. Solidaridad con sus familias”, dijo Petro en Twitter el viernes, citando una cifra de ocho muertos que luego fue revisada. He pedido a las autoridades que vayan a la zona para asumir la investigación”.
Petro ha dado pasos hacia la reanudación de las conversaciones con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como con los combatientes disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se salieron del acuerdo de 2016. El actual gobierno también busca desarmar a las bandas criminales a cambio de una reducción de penas.
Ningún grupo ha reivindicado el ataque del viernes, pero se sabe que antiguos grupos de las FARC operan en la zona, según informes de prensa.
Al menos 450.000 personas murieron en Colombia entre 1985 y 2018 debido a las acciones de los rebeldes y a las respuestas militares, muchas de ellas fuera de los límites de la ley.
