El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, cree que el vicepresidente Hugo Velázquez debería renunciar y evitar su destitución, en la que sus opositores políticos de su propio Partido Colorado podrían intentar salpicar al jefe de Estado.
Abdo se manifestó en tal sentido en una entrevista televisiva este domingo tras la declaración de Velázquez como significativamente corrupto por parte de Estados Unidos hace dos semanas. El vicepresidente había dicho que dimitiría, pero sólo se bajó de la carrera presidencial en las primarias del partido y luego anunció que se mantendría en su puesto al menos hasta que se presenten pruebas concretas de las acusaciones contra él.
”Si yo hubiera estado en su situación (de Hugo Velázquez), habría dimitido. Creo que lo correcto es dimitir, pero respeto su decisión, señaló Abdo. Añadió que, en su opinión, Velázquez cometió un error al retractarse de su decisión inicial.
Abdo insistió en que le dolió la designación de EE.UU. porque es amigo de Velázquez, aunque admitió que no creía que EE.UU. tomara una decisión así sin más y que seguramente tendrían pruebas contra Velázquez y también contra el ex presidente Horacio Cartés, que también fue incluido en la lista negra unos quince días antes.
Aunque ambos representan al Partido Colorado, Abdo y Cartés son de facciones diferentes y, por tanto, rivales políticos acérrimos. El Presidente también insistió en que no hay motivos para la destitución de Velázquez, ya que la declaración provino de un país extranjero y no hay ninguna investigación en curso en Paraguay. Estas decisiones fueron tomadas por el Secretario de Estado [de Estados Unidos, Antony Blinken] y fueron transmitidas a Paraguay a través de su Embajada, dijo Abdo
No creo que esto tenga un efecto de injerencia y es un claro mensaje a un país que recibe mucha cooperación de EE.UU. en materia de crimen organizado, corrupción y fortalecimiento de las instituciones, agregó.
Abdo también subrayó que cree que Cartés irá a por él si el candidato cartista Santiago Peña gana las elecciones del próximo año. El presidente también subrayó que lo menos que quieren es un juicio político para quitarme de en medio.
Si ellos (la facción de Cartés) tienen el control de la Fiscalía en cualquier momento pueden utilizar la Fiscalía para perseguir a cualquiera o negociar la impunidad, prosiguió Abdo, al tiempo que recordó que el actual fiscal antisecuestros, Lorenzo Lezcano, bajo sospecha por no haber actuado oportunamente en el caso del presunto narcotraficante de origen uruguayo Sebastián Marset, fue secretario de Inteligencia y ministro del Interior de Cartés.
Abdo insistió en que Cartés busca controlar el Partido Colorado para avasallar las instituciones con fines económicos y prometió oponerse a esa posibilidad. El grupo económico de Cartés utiliza al Partido Colorado para consolidar su poder. Un grupo económico que vive del no funcionamiento democrático, porque la Policía Nacional no debe mirar el contrabando.
El mandatario agregó que no tenía pruebas, pero que estaba muy seguro” de que Cartés pagaba US$ 10.000 mensuales a más de 50 legisladores.