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El pintor de Falklands, alguna vez argentino, James Peck lanzó libro metafórico sobre la coexistencia
Peck cuanto joven expresó en la pintura sus impresiones sobre lo que fue la guerra del 1982, cuando era niño 
James junto a Cristina Fernández cuando en 2011 se le entregó el DNI con lugar de nacimiento, Islas Malvinas El último libro del polifacético artista de las Islas Falkland, James Peck fue oficialmente lanzado durante el mes de julio en las instalaciones del Malvina House Bar, Stanley, durante una reunión de seguidores y admiradores de sus cualidades creativas.
Su tercer libro, “Flight Patterns”, es descripto por la editorial Balsam Books de Brighton como “un retrato íntimo de las complejidades de las relaciones humanas y el mundo más pragmático de las aves migrantes”, y agrega se trata por cierto de la creación “más ambiciosa y reveladora de Peck a la fecha”.
La novela, según Amazon se explica como un cuento “sobre la búsqueda de amor y la migración de pájaros entre los confines insulares de las Islas Falkland y la vida contrastante en la ciudad de Buenos Aires,” y “sigue con una relación de amor entre dos continentes mientras arde en su intensa aunque condenada, trayectoria”
Durante el lanzamiento varios de los presentes leyeron pasajes del libro en medio discusiones sobre su contenido y disfrute de un abanico de otras obras de Peck, incluyendo, pintura, poemas y sus libros anteriores, libros los cuales estaban desplegados en el evento y disponibles para su adquisición.
Su último libro, “Flight Patterns” también está a la venta en línea y en varios locales de la capital Stanley.
James Peck tuvo su momento de gloria tanto en las Falklands como en Argentina, cuando como joven plástico, tras la guerra de 1982 y lo que había visto durante el conflicto como niño, realizó una serie de pinturas muy impactantes respecto sobre el dolor y la futilidad de conflictos armados y la inmensa desolación que legan. Eran de cierta forma obra de un corazón y mente atormentados. Tuvo gran éxito tanto en las Falklands como en la propia Argentina donde también expuso en alguna galería. Igualmente en Inglaterra y Australia donde estudió artes plásticas.
Empero el amor es el amor y terminó muy enamorado de una joven argentina, también pintora, al punto que en algún momento decidió radicarse en Argentina. Oportunidad que aprovechó el gobierno kirchnerista, por intermedio de la propia Cristina Fernández, 2011, a entregarle sus papeles argentinos, el DNI con la partida de nacimiento, que decía Islas Malvinas.
Pero todo tiene su tiempo y por lo visto desarrolló otras expresiones artísticas y finalmente, tras varios cruces, terminó volviendo a las Falklands donde había nacido, renunciando a sus documentos argentinos. Se quejó de no poder integrarse a la vida argentina, aunque en las Falklands con su doble nacionalidad las cosas tampoco le fueron fáciles. Y tras destruir su documento argentino y la serenidad de los años, ha optado por su querencia, y el resurgir de las Islas tras la guerra, incomparable con la ciclotimia y sus nefastas consecuencias económicas en Argentina, Un ciclo maldito y frustrante de euforia y disforia.
