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El Papa aterriza en Canadá para buscar el perdón de las comunidades nativas
Las apariciones públicas del Papa se limitarán a una hora debido a su avanzada edad y a sus limitaciones físicas El Papa Francisco llegó este domingo a Canadá, a pesar de su impedimento para caminar, en una misión para buscar el perdón de las comunidades nativas por los abusos perpetrados en los institutos de educación administrados por la Iglesia Católica, que han sido desenterrados recientemente.
El pontífice aterrizó en Edmonton tras un vuelo de diez horas que partió el domingo por la mañana del aeropuerto de Fiumicino, en Roma. Se trata de la primera etapa del viaje de seis días, en el que el líder religioso de origen argentino pedirá perdón a los inuit, métis y otras naciones nativas por la complicidad de la Iglesia católica en el sistema de internados para niños aborígenes.
El Pontífice fue recibido en el aeropuerto por Mary Simon, la primera mujer indígena en ocupar el cargo de Gobernadora General de Canadá (representante de la Reina Isabel) y el Primer Ministro Justin Trudeau. Francisco también fue recibido por otros dignatarios eclesiásticos, indígenas y políticos. En un tono más protocolario, la ceremonia oficial de bienvenida tendrá lugar el 27 de julio en Quebec.
El Papa Francisco se reunirá este lunes con dignatarios de las naciones nativas como los métis y los enuit en Maskwacis, a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Edmonton. Por la tarde, el Papa irá a la iglesia del Sagrado Corazón de Edmonton y mantendrá un encuentro con los pueblos indígenas y los miembros de la comunidad parroquial. Las apariciones públicas del Papa se limitarán a una hora debido a su avanzada edad y a sus limitaciones físicas, según se anunció después de que tuviera que aplazar su viaje a la República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur previsto a principios de este mes por problemas de movilidad en su rodilla.
Francisco es el segundo pontífice que visita Canadá y será el cuarto viaje apostólico de un papa al país. Juan Pablo II recorrió Canadá en septiembre de 1984, volvió exclusivamente para reunirse con los indígenas en 1987 en Fort Simpson, y también asistió a una eunión con las juventudes (JMJ) en Toronto en 2002, donde se reunió la mayor multitud de la historia hasta la fecha: casi 800.000 personas.
El Papa Francisco describió este viaje como un viaje “penitencial” destinado a avanzar en la reconciliación con los pueblos indígenas por el daño duradero sufrido en los internados. Dijo a los periodistas en el avión que la visita de seis días debe ser manejada con cuidado. “Espero, con la gracia de Dios, que mi peregrinación penitencial pueda contribuir al viaje de reconciliación ya emprendido. Por favor, acompáñenme con la oración”, sostuvo en un mensaje en Twitter.
Se utilizó un ascensor para bajar al Papa del avión. Luego fue conducido en automóvil al hangar donde se reunió con Trudeau y Simon, aunque en silla de ruedas.
Francisco besó la mano de Alma Desjarlais, superviviente de un internado, de la Primera Nación de Frog Lake, quien dio la bienvenida al Papa junto con el Gran Jefe Greg Desjarlais.
Se calcula que unos 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a internados en Canadá, donde el abandono y los abusos físicos y sexuales eran generalizados. Más del 60% de las escuelas estaban dirigidas por la Iglesia Católica Romana.
A principios de este año, los delegados indígenas dijeron al Papa en el Vaticano que querían una disculpa en suelo canadiense.
