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Brasil y Paraguay se unen contra la delincuencia transfronteriza
El crimen organizado es la actividad que se ha globalizado con mayor eficacia, explicó Abdo Las autoridades de Brasil y Paraguay han puesto en marcha la Operación Ágata y la Operación Basalto de forma coordinada para hacer frente a la delincuencia organizada transfronteriza, según se informó esta semana.
La acción combinada tuvo lugar en la misma semana en que, por iniciativa de Paraguay, los representantes de siete países miembros del Foro para el Progreso y la Integración de América del Sur (Prosul) aprobaron una declaración que reafirma el compromiso conjunto de incrementar las iniciativas regionales de lucha contra los ilícitos transnacionales.
Durante la apertura de la VII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno y Altas Autoridades de Prosur, el jueves en la ciudad de Luque, el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez destacó la importancia de la iniciativa.
“Estamos haciendo un trabajo importante [con Brasil], en la frontera para erradicar las actividades ilícitas que desde hace años permean nuestra burocracia pública”, dijo Abdo.
El dirigente paraguayo también señaló que en Paraguay y en varios otros países, el crimen organizado ha permeado diferentes instituciones y actividades, “desde la política hasta el Congreso... hasta los sectores empresariales”.
Abdo también subrayó que “el crimen organizado es [la actividad] que se ha globalizado con mayor eficacia” y por lo tanto “la lucha contra él tiene que ser solidaria y cooperativa”.
Agregó que en Paraguay “estamos firmemente comprometidos con la erradicación de las actividades ilícitas que contaminan y destruyen la moral de la burocracia pública.”
Cerca de 4.000 militares brasileños, así como personal de otros organismos federales, estatales y municipales, fueron desplegados en territorio brasileño desde el 18 de julio. Según el Ministerio de Defensa, el objetivo de la Operación Conjunta Ágata Oeste 2022 fue combatir el contrabando, el narcotráfico, la minería ilegal y los delitos ambientales, especialmente en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
Del lado paraguayo, la Operación Basalto es coordinada por el Comando de Operaciones de Defensa Interna (Codi), órgano militar que reúne personal del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Paraguay y que suele apoyar las acciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) del país.
La iniciativa paraguaya también incluye la participación de personal del Ministerio del Interior, la Policía Nacional y la Unidad Interinstitucional de Lucha contra el Contrabando.
(Fuente: Agencia Brasil)
