Al menos 49 reclusos murieron este martes durante un motín en la cárcel colombiana de Tuluá, mientras que otros 30 y algunos guardianes también resultaron heridos, se informó.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) de Colombia explicaron que el motín en el interior del pabellón de mediana seguridad provocó un incendio que causó las muertes. Al parecer, el estallido comenzó cuando algunos de los 180 reclusos del pabellón 8 quemaron colchones para evitar que los guardias frustraran un intento de fuga.
”Hubo una llamada casi a la 1:20 de la madrugada sobre un posible motín (...) Se verifica que hubo una quema de muchos colchones, y hasta el momento hay cerca de 50 personas trasladadas a centros asistenciales, señaló un comunicado del Inpec.
Lamentamos los hechos ocurridos en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca. Estoy en contacto con el @DInpec, Gral. Tito Castellanos y he dado instrucciones para adelantar las investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas, dijo el presidente Iván Duque en Twitter.
Lamentablemente hay un motín en el pabellón número 8 de la cárcel de Tuluá donde hay 1.267 [personas] privadas de la libertad. Estamos haciendo las respectivas verificaciones de lo ocurrido y hay muchas hipótesis: entre ellas, un intento de fuga, una alteración del orden por parte de estas personas para encubrir alguna situación, dijo el director de la cárcel, Tito Yesid Castellanos, en una entrevista radial.
En este momento, desafortunadamente, tenemos este resultado y estamos procediendo allí. Nuestra Policía Nacional, el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) y los bomberos nos están apoyando en esta situación desastrosa, agregó.
Tenemos varios heridos del Inpec. Hay que tener en cuenta que hay 180 personas que estaban en el pabellón. Ellos prendieron fuego a los colchones para evitar el ingreso de la guardia y ellos mismos se vieron afectados, con el sistema de extintores y otros que hemos tratado de controlar, pero fue un efecto cascada”, prosiguió Castellanos.
El funcionario también dijo que no podía corroborar en ese momento si algún preso del pabellón de máxima seguridad se había fugado y que estaba a la espera de que el personal
penitenciario le informara sobre el tema. En el sector de mediana seguridad sólo se encontraban presos sin condena definitiva o con condenas leves.