El Consejo Ejecutivo de las Islas Falkland resolvió que la acuicultura en gran escala, incluyendo granjas de salmones, no tendrán lugar en las Falklands, a partir de las consideraciones incluidas en un documento internacional referido a las mejoras prácticas para dicha explotación, al igual que las opciones para el marco regulatorio.
Entre las siete resoluciones adoptadas por la Asamblea Legislativa de las Islas durante la reunión en que se consideró el tema, resultó que los legisladores no estaban mentalizados para acordar forma alguna de explotación ictícola a gran escala y tampoco estaban mentalizados para aprobar granjas de peces que pudieran involucrar la introducción de más especies nuevas.
El legislador MLA Mark Pollard quien estuvo en el Consejo Ejecutivo, explicó que a pesar de la frase no mentalizados, la decisión sobre este asunto ya es política oficial.
La legisladora Teslyn Barkman, bajo cuya responsabilidad en el Legislativo se cuenta Recursos Naturales, dijo que decidimos que podíamos establecerlo como política y directiva basados en la información contenida en el informe de MacALister Elliott &Partners
Es más, el informe era específicamente sobre granjas de salmones y las mejores prácticas para su explotación, pero nos permitió llegar a saber que la cría de peces en granjas a gran escala, no sería apropiada para nuestras áreas costeras internas.
MLA Pollard por su parte resaltó que existían opciones para continuar con consultas y desarrollo de políticas sobre el asunto, pero que no serían completados ante preocupaciones de mayores gastos por parte del gobierno, particularmente cuando ya se había resuelto no involucrarse en acuicultura a gran escala, o correr el riesgo de introducir nuevas especies para dichas explotaciones.
Empero la decisión del Consejo Ejecutivo no fue extensiva a toda forma de actividades de acuicultura. Según se explicó en el propio documento, se contempla autorizar a los emprendimientos ya existentes a continuar.
Al respecto el Consejo Ejecutivo resolvió también limitar la producción anual de acuicultura a 50 toneladas métricas bajo condiciones de licencias específicas.
Una operativa segura de actividades de la acuicultura existente ha de ser reforzada mediante un robusto marco legal, el cual se resolvió desarrollar e implementar por el propio Consejo Ejecutivo en su reunión del 29 de marzo.
La legisladora Teslyn Barkman sostuvo que se determinó, tras el análisis de nuestra ordenanza en materia de industria de pesca que las solicitudes de licencias al igual que las Evaluaciones de Impacto Ambiental, no eran lo suficientemente comprehensivas y abarcativas, al igual que las propias regulaciones, no eran las que uno podría esperar del funcionamiento de esas actividades.
Los legisladores Teslyn Barkman y Mark Pollard resaltaron que el Consejo Ejecutivo fue muy cuidadoso en separar las actuales actividades de acuicultura de aquellas a futuro, y a gran escala, y que pueden llegar a introducir nuevas especies.
MLA Barkman también resaltó que la decisión podría autorizar otros desarrollos como la explotación de algas para compensar la generación de carbono, o la cría de merluza negra en aguas internas de las Islas u otros proyectos similares. El legislador Mark Pollard sintetizó el asunto, no estamos cerrando las puertas a las oportunidades, sino afirmando rotundamente, NO a la explotación de salmones en granjas
Al comentar la decisión del Consejo Ejecutivo, la CEO de Falklands Conservation, Dra. Esther Bertram dijo que Falklands Conservation da una fuerte bienvenida a la decisión del Consejo Ejecutivo de rechazar la cría de peces en piletas a cielo abierto, a escala industrial, al igual que a la introducción de más especies nuevas, y agregó que las aguas interiores de las Islas son esenciales para el desarrollo de nuestra vida silvestre y variedad de cardúmenes, y mediante esta decisión nuestros representantes electos nos han asegurado la protección del medio ambiente, respondiendo a las preocupaciones de la comunidad, a la vez que reforzando nuestras actuales industrias a largo plazo
También resaltó que la decisión marca el comienzo de una oportunidad económica para desarrollar industrias y prácticas que resulten menos dañinas, a la vez que benefician activamente el medio ambiente. La elección general de representantes el año pasado experimentó como estos temas encabezaron los debates, y es en verdad realmente significativo ver como nuestro país se ha volcado hacia un enfoque progresivo y verde para el desarrollo.