El diputado bolsonarista Daniel Silveira trató este miércoles de evitar una orden judicial obstruyendo a los agentes de la ley en el edificio del Parlamento de Brasilia.
Los oficiales estaban allí para obligarlo a usar una tobillera de rastreo porque está bajo investigación judicial por amenazar a las instituciones democráticas y hacer declaraciones que se interpretaron como una apología de las dictaduras.
Silveira pasó la noche en su oficina luego de que el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes ordenara colocarle una tobillera para monitorear sus movimientos.
La decisión del magistrado sobrevino al incumplimiento de Silveira de algunas medidas judiciales que, entre otras cosas, le impedían tener contacto con otras personas procesadas por amenazas a las instituciones democráticas.
No voy a cumplir. No lo aceptaré, porque esa orden es ilegal y no la respeto bajo ninguna hipótesis, había dicho Silveira el martes por la noche.
En febrero del año pasado, Silveira fue detenido luego de que difundiera un video a través de las redes sociales con graves amenazas e insultos contra los jueces del STF, cuya destitución solicitó.
También criticó el orden constitucional y elogió los tiempos de la dictadura militar (1964-1985), así como la persecución que hizo el régimen militar a la izquierda y al comunismo, y sugirió asesinar a todos los opositores al gobierno de Jair Bolsonaro.
Por esos motivos, Silveira fue suspendido de su cargo por seis meses por el Consejo de Ética de la Cámara Baja en julio de 2021. Reanudó sus funciones parlamentarias este año.
Silveira fue liberado en noviembre pasado con la condición de que se mantuviera alejado de las redes sociales y no tuviera contacto con otras personas investigadas por el mismo caso. Pero el fin de semana pasado participó en un evento organizado por grupos conservadores de línea dura que contó con la presencia de algunas de las personas con las que se le prohibió reunirse.
De Moraes tomó esto como una violación de las medidas cautelares y ordenó a la Policía que le impusiera una tobillera electrónica.