Un atentado con bomba contra una comisaría en la capital colombiana de Bogotá el pasado sábado tiene una nueva víctima mortal después de que una niña de 5 años que resultó herida en el incidente muriera este lunes, confirmaron las autoridades.
Un niño de 12 años ya había fallecido el sábado cuando estalló la bomba. Sus compañeros de colegio le rindieron este lunes un homenaje, junto a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El atentado con bomba en una pequeña comisaría en un barrio popular al sur de Bogotá dejó decenas de heridos y daños en más de 60 viviendas de la zona.
La Fundación Hospital Pediátrico de la Misericordía (HOMI) dijo este lunes que la niña había sido ingresada con un trauma craneoencefálico severo. Fue atendida por especialistas y luego trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde falleció.
El ataque se registró la noche del sábado en la colonia Arborizadora Alta, donde una maleta bomba fue dejada atrás y detonada de manera controlada, dejando 33 heridos, mientras que la ola explosiva causó daños en 66 viviendas de ese sector de la ciudad.
El presidente de Colombia, Iván Duque, culpó a los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y ofreció una recompensa de CO$ 300 millones (US$ 75.000) a quien ayude a identificar y capturar a los perpetradores.
“Nos entristece la muerte de Ivanna Rangel, víctima del terrorismo cobarde de la disidencia de las FARC”, dijo Duque en Twitter. “Con profundo dolor expresamos nuestras condolencias a su familia. No descansaremos hasta dar con los responsables de este atentado atroz, que ha traído luto al país”, continuó.
La noticia de la muerte de Ivanna llegó a la escuela del otro niño mientras López participaba en el homenaje. “Haremos todo lo necesario para que los criminales responsables de este hecho paguen ante la justicia”, advirtió López, quien pidió a la población no hacer un uso político de lo sucedido, de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Los padres del niño dijeron que el niño había salido para comprar algunos víveres en una tienda frente a la estación de policía donde estalló el artefacto.