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Ministro del Interior quiere cierre total de fronteras al norte de Chile

Chile se mantiene como uno de los destinos más atractivos para los migrantes dentro de América Latina

El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, quiere cerrar la frontera norte del país como una nueva etapa del “estado de excepción” que ya rige en cuatro provincias donde se recrudece la crisis migratoria.

“Ha llegado el momento de cerrar aún más la frontera y poder tener las herramientas que nos está dando la nueva legislación migratoria y el estado de excepción. Los vamos a seguir usando y no descartamos tomar más medidas”, dijo este viernes a los periodistas.

Delgado también admitió que se estaba planeando un toque de queda para las provincias de Tamarugal, El Loa, Arica y Parinocata, al tiempo que aumentarán los controles viales de camionetas y otros vehículos que pudieran traer a más migrantes del otro lado de la frontera.

La semana pasada, los camioneros chilenos protagonizaron una serie de protestas contra la migración irregular, que llevaron al Gobierno del presidente Sebastián Piñera a decretar un “estado de excepción” en varias zonas fronterizas, medida que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas.

Piñera está a menos de un mes de dejar el cargo el 11 de marzo, cuando preste juramento el presidente electo, Gabriel Boric.

Mientras tanto, el Gobierno ha anunciado nuevos reglamentos a la ley de migración, que permitirán “redireccionamientos”, que en realidad son deportaciones sin un procedimiento judicial.

Delgado también explicó que “se está trabajando con Bolivia para afinar este proceso” y dijo que en la frontera con Perú las expulsiones se están realizando “plenamente”.

“Solo decimos sí a la migración regular, no a la ilegal, por eso (…) más de 670 militares fueron desplegados en los más de 1.100 kilómetros de frontera con Perú y Bolivia”, dijo Piñera este jueves.

Debido a la crisis del COVID-19, Chile se mantiene como uno de los destinos más atractivos para los migrantes dentro de América Latina debido a su estabilidad política y económica. Según informes, decenas de personas, incluidos niños y mujeres embarazadas, nunca han dejado de cruzar el cruce de Pisiga Carpa (Bolivia) a Colchane (Chile).