El Club de Radioaficionados Amateur de las Islas Falkland organizó un acontecimiento en el fin de semana, enero 15/16 para conmemorar dos hitos de la historia reciente de las Islas, primero los cuarenta años de la guerra del Atlántico Sur de 1982 y las ocho décadas del traslado de los niños de la capital Stanley a distintos establecimientos rurales en 1942, plena Segunda Guerra Mundial.
La integrante del Club de Radio, Janet McLeod dijo que hablando sobre el cuarenta aniversario de la invasión argentina a las Islas, su madre Eileen Hardcastle casualmente se refirió al ochenta aniversario de la evacuación de los menores de Stanley, y que una de las niñas fue justamente ella.
Decidimos que tomando en cuenta que nuestro Club es relativamente pequeño, sería interesante contar con testimonios en la radio de otros lugares. Del momento que nuestro secretario es del establecimiento en Walker Creek, y siempre andamos a la pesca de acontecimientos en que podamos hacer participar gente del campo en lugar de que siempre sean de Stanley, terminamos por centrarnos en Walker Creek, sostuvo Janet McLeod.
En efecto, luego de hacer algo de investigación sobre el 1942 concluyeron con su madre que Walker Creek fue donde mayoritariamente se trasladaron a los niños durante la evacuación.
La Compañía de Falkland Islands que en ese entonces eran dueños de Walker Creek había ofrecido a la escuela las instalaciones de la gran cocina de la estancia para que ahí pudieran alojar a los menores, y de los 250 evacuados, unos 44 terminaron en Walker Creek.
El resto fueron distribuidos entre distintas familias y establecimientos rurales. Dado el interés generado y algunas experiencias de la época, el semanario Penguin News se comprometió a ampliarlas en futuras ediciones, a tono con la investigación..
Igualmente se puede adelantar algo del escenario mundial y que la decisión de evacuar los menores se tomó luego de sumarse Japón a la guerra como aliada de Alemania, tras el hundimiento de la flota de Estados Unidos, en ataque sorpresa nipón a la base de Pearl Harbor a fines de 1941. El conflicto se hizo entonces mundial con el ingreso de Estados Unidos y con alcance a todos los océanos del mundo.
Por tanto y ante la posibilidad de algún ataque submarino alemán al sur del Atlántico Sur, ahora tampoco se descartaba la posibilidad de alguna incursión japonesa desde el Pacífico, tal cual sucedió en diciembre de 1914, durante la Primera Guerra Mundial. El almirante Graf von Spee luego de hundir una flotilla inglesa frente a las costas de Chile enfiló hacia las Falklands para repostar combustible (carbón en la época) y posiblemente hacerse del apostadero naval de las Islas.
Empero el Almirantazgo envió de apuro una flota al Atlántico Sur, que aguardaba en las Falklands. Cuando los alemanes se acercaron y vieron los barcos de la Royal Navy decidieron evitar el combate, sin embargo fueron alcanzados y el Almirante von Spee y dos de sus hijos murieron en sus barcos hundidos en el combate naval denominado Battle of the Falklands, la mayor victoria naval británica de la Primera Guerra, al sureste de las Islas.
Finalmente digamos que la lealtad de las Falklands para con la Corona siempre ha estado de manifiesto. En ambos conflictos decenas de voluntarios de sumaron a las fuerzas británicas, algunos no volvieron, y en la Segunda Guerra una colecta de fondos en las Islas permitió financiar la compra de varios cazas Spitfire.
Asimismo desde las Falklands siempre se han resguardado los intereses británicos en Antártica. En 1944 se organizó la Operación Tabarin para inspeccionar y reafirmar estaciones en el continente helado, una operación que tras la guerra daría lugar al nacimiento del British Antarctic Survey, instituto antártico británico. El objetivo de la expedición fue confirmar derechos británicos alejando tentaciones en aquella época de Argentina y Chile, luego superados mediante el Tratado Antártico.